Se trata de un protocolo de belleza en el que, con una sola sesión, se tratan las zonas más expuestas a los agentes externos, como el rostro, cuello y escote.
El sistema Proionic logra, a través de una eficaz actividad de optimización de la actividad de las células, que se recupere la vitalidad de los tejidos y se reafirmen a nivel profundo.
Para lograr unos resultados que perduren en el tiempo, el profesional incidirá en las zonas del rostro con mayor problema y acorde a las necesidades de cada cliente.
En una sola sesión se pueden obtener resultados duraderos en el tiempo
En una primera fase, se trabajarían los puntos de canalización energética del cuerpo, para preparar al tejido para que su respuesta sea óptima durante el tratamiento. Para ello, se colocará una placa neutra debajo de la espalda.Además, durante esta primera fase, solo se aplica el modo capacitivo, indicado para tejidos superficiales y fluidos, para lo que se utiliza un electrodo que está recubierto de poliamida y funciona como un condensor capaz de concentrar la corriente hacia las zonas más superficiales y próximas al área de aplicación.
Por otro lado, en una segunda fase, se incide en las zonas de mayor interés para producir los efectos antiedad en rostro, cuello y escote. Durante esta fase, se combina el modo capacitivo y resistivo; este último está indicado para tejidos densos, profundos y fibróticos, ya que permite focalizar la corriente en todos los tejidos comprendidos entre el electrodo y la placa.
Por último, se necesita un reequilibrio global de la energía para relajar la zona tratada, por lo que se aplica un electrodo resistivo a través de la mano, para incrementar la sensación de bienestar.
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