Seguro que alguna vez has oído hablar del masaje japonés Kobido, una de las terapias que forman parte de la medicina tradicional china y que adoptaron en Japón porque encaja perfectamente con su particular manera de entender la relación entre belleza y salud, muy relacionada con la filosofía vital que domina sus costumbres.
Y es que, según la antigua tradición japonesa, la belleza es un reflejo del equilibro entre el cuerpo, la mente y el espíritu; la belleza es el reflejo de la salud, no solo algo estético. Así, el tratamiento Kobido es un masaje con una larguísima tradición que se ha ido perfeccionando con el tiempo, aunque sus inicios están fechados en el siglo XV, cuando el tratamiento se empieza a utilizar en exclusiva para la familia real nipona.
Por todo ello, desde Sanis Natura no explican que este masaje es una combinación de reflexología facial, drenaje linfático facial, shiatsu facial y craneal y masaje profundo de toda la musculatura de la cara. Con el drenaje linfático facilitamos el movimiento de la linfa y la eliminación de todas las toxinas y sustancias de deshecho. Paralelamente, se estimulan los puntos y meridianos energéticos y se consigue una mejora del estado físico y mental.
Está indicado para todo tipo de personas, tanto hombres como mujeres de cualquier edad y tipo de piel
Asimismo, cuando se masajea la musculatura facial de forma tan profunda se consigue relajar el músculo y la sangre circula libremente. Eso permite un aporte superior de oxígeno y nutrientes, lo que favorece una mayor producción de colágeno y elastina con todo lo que ello significa: regeneración a nivel celular, atenuación de las líneas de expresión, las arrugas se difuminan, el tono de piel mejora, etc.
Además, está indicado para todo tipo de personas, tanto hombres como mujeres de cualquier edad y tipo de piel, incluso con afecciones de la piel como el acné, rosácea, descamaciones, piel seca o psoriasis. Por otro lado, es beneficioso también para prevenir y evitar el dolor de cabeza, de la articulación de la atm, puesto que el efecto sedante y la relajación es tan importante que contribuye a la mejora de muchas patologías relacionadas con el estrés.
Los resultados son visibles desde la primera sesión, pero la constancia es necesaria para obtener los resultados óptimos, como en cualquier otro tratamiento. En el centro Sanis Natura se valora el tipo de piel en una primera sesión, se realiza un primer tratamiento de recuperación y se establecen las sesiones que pueden ser necesarias. Lo más habitual es una sesión semanal durante un mes y una sesión mensual de mantenimiento. Está contraindicado en personas que han utilizado bótox o cualquier rellenador de arrugas, o producto para rellenar o aumentar en los tres meses anteriores.