Las riesgos de las cirugías extremas para cambiar el físico: el caso de The Black Alien

El doctor Jorge Aso nos recuerda: "Nuestra obligación como cirujanos es velar por la seguridad de los tratamientos que ofrecemos".

The Black Alien, cirugias extremas (Foto. @the_black_alien_project)
The Black Alien, cirugias extremas (Foto. @the_black_alien_project)

Recurrir a la cirugía estética para corregir problemas o complejos está a la orden del día en nuestros tiempos. Es un servicio que puede ayudar a nuestra autoestima y bienestar, pero además, en algunos casos es muy útil en determinadas circunstancias. Este es el caso de la cirugía plástica, empleada para solucionar problemas en forma y función, que dificultan la vida del paciente y que no se hacen exclusivamente por estética sino por mejorar su bienestar.

El doctor Jorge Aso (Foto. Jorge Aso)

Sin embargo, hay casos extremos y que nada tienen que ver con la corrección de arrugas o camuflar el paso de la edad, reducir la grasa corporal o potenciar la figura. Hablamos de personas que han decidido transformar por completo su imagen natural para parecerse a personajes como extraterrestres, elfos, animales o muñecos perfectos, como los famosos Barbie y Ken

El peligro de someterse a operaciones de este calibre va intrínseco. El doctor Jorge Aso, cirujano plástico, estético y reparador, nos explica que las cirugías reconstructivas han evolucionado de manera extraordinaria en los últimos años y que, por ejemplo, ahora se pueden trasplantar los dedos del pie a la mano para devolverle la funcionalidad a esta extremidad y recuperar el bienestar. Precisamente, el principio que impera entre los médicos es el de Primum, non nocere, del latín, ‘lo primero, es no hacer daño’.

EL CASO DE THE BLACK ALIEN

Quizá, el caso más mediático en los últimos años haya sido el de The Black Alien, un joven francés cuyo deseo es convertirse en alienígena. Tiene 1,3 millones de seguidores en Instagram que están pendientes de sus transformaciones, pero asegura que aún le queda mucho proceso de cambio para llegar a su objetivo. Por el momento, ya se ha quitado la nariz y las orejas, se ha cortado la lengua en dos, se ha amputado dos dedos de la mano para simular garras, se ha puesto implantes de silicona por la cabeza y el cuerpo para darse forma y se ha tatuado el cuerpo entero, ojos incluidos. 

The Black Alien (@the black alien project)

El doctor nos recuerda que cualquier paciente merece “el más profundo de los respetos”, pero explica que “la realización de decenas de cirugías en un mismo paciente, eliminando partes del cuerpo que poseen una función fisiológica y anatómica, es una actividad que está muy alejada de nuestra vocación como cirujanos plásticos y reparadores”.

Jorge Aso duda de que “algún cirujano plástico titulado en nuestro medio decidiera llevar a cabo una empresa de este tipo”, precisamente por los riesgos que implican, y especifica que la mayoría de los cambios a los que se ha sometido The Black Alien se han producido fuera de Europa. La cirugía plástica “busca el bienestar del paciente” y el caso del joven francés es totalmente contrario.

Según el especialista, The Black Alien no busca ese “objetivo restaurador”, sino que elimina elementos corporales que tienen un valor estético y especialmente funcional para el organismo. “La nariz posee una forma concreta para protegernos de patógenos e hidratar el aire que entra a los pulmones, el pabellón auricular modela el sonido para ser interpretado correctamente por el cerebro y aportar información del lugar desde donde se ha emitido, y, obviamente, los dedos de una mano sirven para todo tipo de actividades diarias”. Además, hay que contar con el riesgo de las cirugías de implantes, que con el paso del tiempo pueden romperse, infectarse… 

Celso Santebañes, el Ken Humano (Foto. @celsosantebanes)

"Estos procedimientos quirúrgicos pueden dañar su salud física y mental de manera permanente”

Pero Black Alien no es el único caso mediático. También encontramos a Celso Santebañes, más conocido como el 'Ken Humano', un joven brasileño que se sometió a varias operaciones para parecerse al muñeco Ken y que tuvo un triste final, pues falleció a causa de un cáncer provocado por unos rellenos de hidrogel que se había puesto en las piernas.

El doctor recalca que la diferencia entre las personas que se someten a operaciones de estética para corregir aspectos de su cuerpo y estos casos extremos está en la finalidad: “la cirugía estética no debe buscar nunca una supuesta perfección o el aspecto de otra persona a la que admiramos, sino pulir los defectos que nos puedan molestar para tener un aspecto natural y saludable, aunque no sea perfecto”.

Y es que personas como el Ken Humano o The Black Alien se han sometido a algunos procedimientos quirúrgicos “de alto riesgo que no tienen posibilidad de deshacerse y que pueden dañar su salud física y mental de manera permanente”, nos explica. El doctor Aso insiste en que “nuestra obligación como cirujanos es velar por la seguridad de los tratamientos que ofrecemos” y aclara que los procedimientos quirúrgicos tan extremos “afortunadamente, no son peticiones frecuentes de nuestros pacientes”.

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