En este sentido, el Volumen Ruso es una de las técnicas para lograr este efecto, de manera que unas pestañas normales logren un efecto 3D de forma natural y utilizando extensiones de menos grosor, entre 0,07 milímetros y 0,10.
Cada extensión se aplica individualmente con el fin de lograr un resultado que lo que busca es espesor
Cada extensión se aplica individualmente con el fin de lograr un resultado más óptimo en un protocolo de, aproximadamente dos horas y media. Primero se preparan las pestañas naturales limpiando y colocando el parche correspondiente para proteger las inferiores.
A continuación, se observan detenidamente las pestañas para escoger la longitud más acorde a lo que se desea. Con esta técnica, lo que se busca es espesor, no longitud, por lo que no va a sobresalir mucho de la pestaña natural.
Una vez que tenemos la longitud, el grosor y la curvatura correspondiente, se comienzan a montar “grupos” cogiendo un mínimo de dos extensiones y abriéndolas en forma de abanico. Dependiendo del número de extensiones que hayamos cogido, se colocará un 2D, 3D, 4D o hasta un 8D.
Para terminar, se pasa al sellado de las mismas con un producto con base de teflón, que ayuda a mantener el adhesivo. Los cuidados de las pestañas son los mismos que con las extensiones normales, rellenos cada 2/3 semanas y evitar en todo momento los productos oleosos.
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