Dolor de cabeza, congestión nasal, estornudos, fiebre baja..., ¿te suenan estos síntomas? Probablemente se trate de un resfriado. Este es una infección viral de la nariz y la garganta. "Lo que llamamos resfriado es consecuencia de la entrada de un agente infeccioso, en la mayoría de casos un virus", explica el doctor Antelm Pujol.
Los síntomas de un resfriado común suelen aparecer de uno a tres días después de la exposición a un virus que causa resfriado. Los signos y síntomas, que pueden variar de una persona a otra, incluyen los siguientes: congestión o goteo nasal, dolor de garganta, toser y congestión.
La transmisión de esta infección ocurre principalmente por contacto directo con personas infectadas o superficies contaminadas, pero ¿es cierto que además de estos factores, el frío puede aumentar la probabilidad de resfriarse? "Corto y breve, probablemente si", afirma el experto.
"La exposición al frío es un estrés para tu sistema inmune"
Tal y como expone el médico en su red social de 'X', antes conocido como Twitter, un estudio del investigador Mourtzoukou et al. revisó en el año 2007 la evidencia científica sobre el tema y aseguraba que los períodos de bajas temperaturas aumentan la incidencia de infecciones del tracto respiratorio, además de aumentar la incidencia de muertes de origen cardiovascular y el incremento de incidencias de infecciones respiratorias por leucocitopenia y reduccion de la producción de citoquinas.
Los mecanismos fisiopatológicos para estos hechos serían que, por un lado, la disminución de la temperatura de la vía aérea superior comprometería las defensas a nivel local y, por otro, que la disminución de la temperatura causaría vasoconstricción dificultando la llegada de leucocitos a las distintas localizaciones.
Otra de las explicaciones que justifican este fenómeno de incremento de infecciones radica en que durante los meses de invierno, aquellos que son más fríos, pasamos mucho más tiempo en espacios cerrados, con lo que es más probable que compartamos aire -y microbios- con otras personas.
También otra de las argumentaciones es que cuando hace frío, encendemos la calefacción, lo que provoca que el ambiente se reseque, y, por consiguiente, que disminuyan las capas de mucosa, encargadas de protegernos creando una barrera contra los microorganismos.
CONCLUSIONES
"La exposición al frío es un estrés para tu sistema inmune. Por tanto, puede ponerlo en un estado de mayor vulnerabilidad para un proceso infeccioso", concluye Antelm Pujol.
¿Y qué podemos hacer para protegernos de estos virus? Lo mejor es olvidarse de falsos mitos y comprender que el mejor remedio para el resfriado es dejar que nuestro sistema inmunitario actúe por su cuenta. Eso sí, es recomendable beber más líquido, para mantener la hidratación corporal y, aunque tengamos frío, apagar la calefacción para reducir la sequedad ambiental.