Diez situaciones en las que llevar a tu hijo a urgencias: "A veces los padres no lo identifican"

Un pediatra de urgencias explica en redes sociales diez situaciones en las que los padres tienen que llevar a sus hijos al hospital cuanto antes

Sin título 4
Sin título 4
Manuel Gamarra
20 septiembre 2023 | 09:20 h
Archivado en:

No son pocas las ocasiones en las que los profesionales de urgencias de los hospitales critican que la gente acuda por patologías leves, colapsando así el servicio y dificultando la atención a otras personas que sí están en estado grave. Esto suele ocurrir especialmente cuando hay niños de por medio, ya que los padres se asustan y llevan a sus hijos a urgencias en situaciones en las que no era necesario.

Sin embargo, hay también casos en los que es muy necesario llevar a los hijos a urgencias. Es por ello que David Andina, pediatra de urgencias, ha publicado un hilo de X en el que expone 10 situaciones en las que “SÍ es necesario acudir a urgencias y en ocasiones los padres no lo identifican así”.

La primera de esas situaciones es la fiebre. Por un lado, si se da en niños menores de dos meses una temperatura axilar o rectal igual o superior a 38ºC, ya que la posibilidad de que sea a consecuencia de una infección bacteriana grave es mayor en esta franja de edad. Además, será necesario realizar al bebé una analítica de sangre y orina.

 “Si la fiebre es igual o superior a 40,5ºC aumenta el riesgo de infección bacteriana"

Por otro, independientemente de la edad, si la fiebre es igual o superior a 40,5ºC. “Por encima de esa temperatura aumenta el riesgo de infección bacteriana por lo que suele ser necesario realizar una analítica de sangre si no hay un foco tras la exploración”, explica el pediatra, quien recuerda que la fiebre debe ser tomada con termómetro axilar, ya que el frontal o el ótico pueden sobrestimar la fiebre.

La tercera situación, que acompaña de un vídeo para ilustrarla mejor, es la dificultad para respirar: “Se le marcan las costillas, respira muy rápido, presenta respiración abdominal, se escuchan pitidos al respirar o hace un ruido al coger aire”, son los principales síntomas que expone.

Otra que tienen que tener muy en cuenta los padres es la sospecha de mastoiditis, la cual se produce cuando aparece inflamación y rojez detrás de la oreja junto a la sensación de despegamiento del pabellón auricular. Esta complicación de la otitis suele exigir que el lactante permanezca ingresado en el hospital para que le administren tratamiento intravenoso.

"La mastoiditis se produce cuando aparece inflamación y rojez detrás de la oreja junto a la sensación de despegamiento del pabellón auricular"

En quinto lugar señala la cojera, la cual es frecuente en niños pequeños tras procesos infecciosos banales y se trata con reposo e ibuprofeno. Sin embargo, si a la cojera se le suma la fiebre, requiere de una analítica de sangre para descartar una posible infección osteoarticular, que requiere de antibiótico.

Vómitos persistentes, con fuerza, tras todas las tomas, en torno a los 21-28 días de vida”. Cuando esto ocurre, es importante acudir a urgencias para descartar, a través de una ecografía, una estenosis hipertrófica.

También requiere de una ecografía el descartar la invaginación. En este caso, el rango de edad se amplía a entre los 6 y los 24 meses, y los síntomas son dolor abdominal cólico intermitente: Llora con fuerza, encoge las piernas, se encuentra decaído y pálido…

Captura
 

"El dolor testicular puede significar una torsión y tratamiento quirúrgico"

Las manchas rojas en la piel en niños que tienen fiebre, si no desaparecen al presionarlas, pueden significar una infección bacteriana grave. Por ello, es necesario realizar una analítica de sangre.

La sospecha de que un recién nacido puede ser diabético requiere de igual manera del ingreso en urgencias: “Si un niño presenta de decaimiento y pérdida de peso progresiva, come mucho (polifagia), bebe mucho más líquido de lo normal (polidipsia) o hace mucho pis (poliuria), también por la noche (nicturia) en la cama (enuresis), es necesaria una glucemia”.

Por último, el pediatra señala el dolor testicular, ya que, aunque es más frecuente en adolescentes, puede significar una torsión testicular y tratamiento quirúrgico del bebé. Los síntomas suelen ser mal estado general, náuseas, vómitos y dolor repentino.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído