El ex primer ministro neerlandés y su mujer se someten a una eutanasia "en pareja"

El matrimonio se sometió a una evaluación separada por parte de dos médicos diferentes, que comprobaron que eran aptos para someterse al proceso de muerte asistida

Ancianos cogidos de la mano (Foto: Freepik)
Ancianos cogidos de la mano (Foto: Freepik)
Carmen Bonilla
13 febrero 2024 | 17:00 h
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El reciente fallecimiento de una pareja de ancianos de 93 años ha conmovido a las redes, y es que se trata de un caso poco común. El pasado 5 de febrero, un matrimonio decidió poner fin a su vida sometiéndose a una eutanasia programada para un mismo día y hora. Se trataba del ex primer ministro neerlandés Dries van Agt y su mujer, Eugenie, a la que conoció en su juventud.

La decisión estuvo marcada por una hemorragia cerebral que Van Agt había sufrido en 2019, lo que provocó que su salud se deteriorase. El ex primer ministro contempló la opción de someterse a la eutanasia si la vida y el sufrimiento se volvían insoportables.

Así, marido y mujer fallecieron de la misma forma en la que vivieron: de la mano. Desde que se conocieron, la mujer de Van Agt le acompañó en momentos tan importantes de su vida como su etapa como ministro de Justicia (1971-1977), de Exteriores (1982) y como primer ministro de tres gabinetes entre 1977 y 1982.

A pesar de que la eutanasia es legal en Países Bajos desde 2002, solo se autoriza en condiciones muy estrictas y se realiza bajo supervisión médica

A pesar de que la eutanasia es legal en Países Bajos desde 2002, solo se autoriza en condiciones muy estrictas y se realiza bajo supervisión médica. Cualquier otra forma de ayudar al suicidio se considera ilegal. Algunos de los requisitos exigen que la decisión sea voluntaria, “bien pensada”, ante un gran sufrimiento y que no haya alternativa razonable. El médico, además, debe informar de la situación y de las perspectivas, y es obligatorio pedir una segunda opinión a un médico independiente.

Además, someterse a la eutanasia “en pareja” no suele ocurrir muy a menudo, aunque las cifras de parejas que recurren a ello hayan aumentado. Esto es así porque no se trata de un proceso fácil, pues los médicos deben estudiar la solicitud de una pareja como dos procesos individuales, y están sometidos a las condiciones de cualquier otro caso.

De este modo, el matrimonio se sometió a una evaluación separada por parte de dos médicos diferentes y, tras ello, un nuevo médico independiente la volvió a analizar. Para que se pueda llevar a cabo la eutanasia, todos los doctores deben estar seguros de que se cumplen todos los requisitos para su autorización. Además, en casos de parejas como este, se debe comprobar también que no hay una “presión indebida” por una de las partes.

Van ter Beek: "Sabemos por experiencia que a la gente le parece una idea bonita"

"Sabemos por experiencia que a la gente le parece una idea bonita. Especialmente después de toda una vida en la que las personas se han fusionado entre sí. Así ya no tienes que vivir la muerte de la otra persona, y te ahorras el dolor”, concluye Van ter Beek.

Tanto es así, que el número de personas que deciden someterse a un proceso de muerte asistida en pareja ha aumentado en Países Bajos, aunque sigue siendo minoritario (1%). Según datos de los Comités Regionales de Revisión de la Eutanasia (RTE) de las casi 9.000 eutanasias que hubo en 2022, 29 fueron realizadas a parejas, cifra que aumenta considerablemente con respecto a 2021, que cerró con un total de 16 parejas.

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