Los problemas cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en países desarrollados. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas enfermedades son la principal causa de defunción en el mundo, se cobran 17,9 millones de vidas cada año.
Estos preocupantes datos provocan que investigadores alrededor de todo el mundo se hayan volcado en buscar maneras de luchar contra este grupo de patologías. Sin embargo, parece ser que la concienciación y educación del paciente son, por ahora, la forma predominante para prevenirlas
La concienciación del paciente es la forma predominante para prevenir el deterioro que produce esta enfermedad
La mejor manera de evitarlas es cumplir con hábitos de vida saludables y un control médico adecuado. Uno de los factores de riesgo, que quizás no se tienen tan en cuenta, es la falta de sueño.
Antelm Pujol, médico español especializado en endocrinología y nutrición, explica a través de su cuenta de Twitter @AntelmPujol las consecuencias cardiovasculares que se producen por no dormir el tiempo suficiente.
Un descanso nocturno insuficiente aumenta la ingesta calórica 250-300 kcal/día. Esto de debe a que si no se duerme lo suficiente se alteran las hormonas del apetito, el paciente tiende a compensar esa falta de sueño con cafeína, carbohidratos y, en definitiva, calorías, lo que contribuye al aumento de peso, así como a la resistencia a la insulina.
El sueño ayuda a regular las hormonas del estrés y el metabolismo, que afectan a la presión arterial
Asimismo, el Dr. Pujol incide en que aquellos pacientes que duermen menos de 6,5 horas tienen un mayor riesgo de que aumente la presión arterial. Esto se debe a que el sueño ayuda a regular las hormonas del estrés y el metabolismo.
Otra de las consecuencias de no dormir el tiempo adecuado, es que tu cuerpo produce más cortisol y activa el sistema nervioso simpático. El cortisol es una hormona que aumenta el azúcar en la sangre, la presión arterial y la energía. Si este incremento ocurre con frecuencia, puede llegar a causar enfermedades cardíacas y cerebrovasculares.