Síndrome pseudobulbar: la alteración neurológica que se esconde tras la risa del ‘Joker’

Risa o llanto repentinos son algunos de los síntomas de esta alteración en la que el cerebro no es capaz de controlar la expresión de las emociones

Risa del Joker, síntoma de síndrome pseudobulbar. (Foto: Warner Bros)
Risa del Joker, síntoma de síndrome pseudobulbar. (Foto: Warner Bros)
Itziar Pintado
10 abril 2024 | 17:00 h
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Comúnmente se conoce como la risa del ‘Joker’, pero, ¿qué esconde realmente esta expresión?. El simple gesto del protagonista de esta película, Joaquin Phoenix, que estrenará su parte 2 en cines en octubre de 2024, esconde un trastorno conocido como síndrome pseudobulbar o labilidad emocional. Quizás por su desconocimiento o por su confusión, este trastorno está infradiagnosticado. Se trata de una condición que, más allá de un gesto repentino, se presenta mediante risas o llantos descontrolados y fuera de lugar vinculados a una enfermedad o lesión neurológica.

Patologías como la esclerosis lateral amiotrófica, la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson pueden estar detrás de este síndrome. También algunas lesiones como el accidente cerebrovascular o la lesión cerebral traumática. Así lo explica el Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP) que asegura que este trastorno neurológico, pero no mental, requiere más investigación, aunque se cree que se debe a una lesión en las vías neurológicas que regulan los sentimientos.

También ocurre en personas que han sufrido situaciones emocionales traumáticas, especialmente durante la infancia

A esto se suman otras causas relacionadas con el consumo habitual de sustancias, como el alcohol y las drogas, o altos niveles de estrés provocados por ritmos de vida frenéticos y poco equilibrados. También ocurre en personas que han sufrido situaciones emocionales traumáticas, especialmente durante la infancia.

Esta alteración neurológica también es conocida como labilidad emocional y se presenta mediante ataques frecuentes, involuntarios e incontrolables de llanto o risa. Pero no son manifestaciones constantes. Se presentan entremezcladas con un humor aparentemente normal, es decir, episodios que se intercalan con exageraciones emocionales en cualquier momento.

El cerebro, involuntariamente, responde a situaciones graciosas con el llanto, o a situaciones tristes con la risa. Un ejemplo, como indican los expertos del IEPP, sería reír sin control en respuesta a un comentario que otras personas considerarían medianamente gracioso. “El tiempo de la reacción emocional puede variar de unos instantes a unos minutos”, aseguran.

¿CÓMO ACTUAR ANTE LA LABILIDAD EMOCIONAL?

“Si la labilidad emocional está incapacitando tu vida laboral, social y personal, toma medidas porque se puede trabajar en terapia”, en palabras de la psicóloga, Sonia Castro, miembro del IEPP. En este proceso terapéutico, indica, el objetivo será identificar y entender por qué se produce este síndrome y ayudar a la persona a controlar, dominar y manejar las emociones.

“Otros objetivos que también podemos trabajar con nuestro terapeuta pueden ser: la autoestima, la ansiedad, la vergüenza, la culpa, la tolerancia a la frustración, el autocontrol”, concluye la psicóloga.

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