La Oficina Nacional de Estadística (NBS por sus siglas en inglés) de China ha compartido su último informe en el que ha reflejado la primera reducción de población que experimenta el país desde 1961. En 2022 ha habido 850.000 personas menos en el país asiático, lo que sitúa el país más poblado del mundo en 1.411,75 millones de habitantes, frente a los 1.412,6 millones que tenía en 2021.
Al contrario de lo que ocurrió hace más de 60 años, cuando tuvo lugar una gran hambruna en la que perdieron la vida 7 millones de personas, la causa que ha llevado a esta disminución de la población ha sido más paulatina y esperada. Con la política del hijo único, vigente desde 1975 hasta 2015, la tasa de natalidad se redujo drásticamente. Por ello, aunque las instituciones han tratado de recuperar esa diferencia permitiendo tener un segundo e incluso un tercer hijo en 2021, estas medidas aún no se han visto reflejadas en resultados estadísticos.
De hecho, en 2022 el número de nacimientos se redujo casi un 10%, de los 10,92 millones de 2021 a los 9,56 millones que llegaron al mundo el último año. Esto sitúa la tasa de nacimientos por cada mil habitantes en el 6,77, la cifra más baja de la serie histórica, que se empezó a contabilizar en 1949, con la fundación de la República Popular China, según informa el medio hongkonés South China Morning Post.
El informe, que refleja datos hasta el 1 de noviembre, no recogería el previsible aumento de fallecimientos tras la relajación de las medidas contra la Covid-19
Esta tendencia a la baja refuerza el envejecimiento de una población en la cual casi el 35% tiene más de 60 años. Asimismo, también se establece un aumento de las muertes, que pasaron de 10,14 millones a 10,41 millones, aunque estos datos, recogidos hasta el 1 de noviembre, según un funcionario de la NBS citado por el medio oficial Global Times, no reflejarían el previsible aumento de fallecimientos a causa de la relajación de las medidas contra la Covid-19 y el aumento de los contagios.
Todas estas cifras llevan a una tasa de crecimiento natural de la población negativa, situándose en 0,6 por cada mil personas. Los expertos ya vaticinaban esta tendencia negativa, aunque la proyectaban para 2025, lo que muestra que este proceso se ha acelerado.