Las autoridades de Europa y Corea del Sur se encuentran inmersas en una competición a raíz del posible tratamiento frente a la COVID-19 de Gilead Sciences, el fármaco remdesivir, todo ello a pesar de que el fabricante de medicamentos todavía no ha obtenido la aprobación regulatoria en ninguno de los mercados y que se encuentra, a día de hoy, aumentando su producción frente al SARS-CoV-2.
Según informa la agencia de noticias Reuters, los gobiernos están compitiendo para aumentar los suministros de remdesivir, aprobado por los reguladores en Estados Unidos como tratamiento para el nuevo coronavirus. Gilead, con sede en Foster City (California) ha subrayado que donará 1,5 millones de dosis de remdesivir, un cargamento suficiente para tratar, al menos, a 140.000 pacientes que libran su lucha particular frente a la enfermedad.
Gilead Sciences ha subrayado que donará 1,5 millones de dosis de remdesivir, un cargamento suficiente para tratar, al menos, a 140.000 pacientes que libran su lucha particular frente a la enfermedad
En la actualidad no hay medicamentos o vacunas aprobadas para esta enfermedad altamente contagiosa y, en ocasiones, mortal, si bien los países de la Unión Europea (UE) ya están administrando remdesivir a pacientes con COVID-19 bajo las reglas del uso compasivo.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés European Medicines Agency) ha señalado que, a día de hoy, aún no ha recibido una solicitud del fabricante estadounidense, aunque ha precisado que el cronograma del Comité de Medicamentos de Uso Humano para la evaluación del medicamento se "reduciría al mínimo absoluto".
Hace dos semanas, el regulador le expresó al Parlamento Europeo que podría dar luz verde para la venta de remdesivir como un tratamiento COVID-19
Hace dos semanas, el regulador le expresó al Parlamento Europeo que podría dar luz verde para la venta de remdesivir como un tratamiento COVID-19, acelerando el lanzamiento del medicamento al mercado en medio de una fuerte competencia global por los recursos.
El pasado viernes, las autoridades sanitarias de Corea del Sur pusieron sobre la mesa que solicitarían la importación de remdesivir para tratar la COVID-19, a medida que aparecen nuevos brotes de la enfermedad toda vez que se aliviaron las restricciones de distanciamiento social.