Un hombre ha sido ingresado en un centro hospitalario, donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia, a raiz de comer una ración de patatas fritas en la multinacional de comida rápida McDonald's. Según informa El Nacional, el paciente ingirió fragmentos de vidrio que estaban dentro de una caja de comida que acababa de comprar.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 31 de enero, en la ciudad de Melbourne (Australia). Según se expone, el chico notó un dolor muy fuerte cuando consumía las patatas y, acto seguido, expulsó un trozo de cristal y sangre. Los sanitarios tuvieron que trasladar rápidamente al hombre al centro hospitalario más próximo.
Kellyco Group Pty Ltd, compañía que tiene varias franquicias de McDonald's, ha tenido que indemnizar a Peni con una cuantía de 40.000 dólares
Dos días después de ser dado de alta, el afectado empezó a vomitar y notar un fuerte dolor en la zona abdominal, terminando por desmayarse. De regreso de urgencia al hospital, los profesionales médicos descubrieron que Christopher Peni, el paciente, había ingerido un trozo de medio centímetro de vidrio y que éste se encontraba en su estómago.
Los sanitarios efectuaron la operación con éxito, si bien es cierto que, durante cuatro días, fue incapaz de comer ni acudir al baño. Junto a ello, los dolores muy intensos han sido el compañero de viaje de Peni durante todo este duro proceso.
La investigación ya ha aclarado este suceso: una luz de la cocina se rompió y algunos fragmentos de cristal fueron a parar a la freidora, lugar donde se cocinan las patatas fritas. Así, Kellyco Group Pty Ltd, compañía que tiene varias franquicias de McDonald's, ha sido declarada culpable de un delito de venta de alimentos inseguros y ha tenido que indemnizar a Peni con una cuantía de 40.000 dólares.