El sector biofarmacéutico cerrará el 2023 con menos acuerdos, pero “más significativos”

Un nuevo informe de PitchBook indica que la recaudación de las biofarmacéuticas durante el 2023 será la cifra más baja en los últimos cuatro años

Investigación (Foto. Freepik)
Investigación (Foto. Freepik)
Ander Azpiroz
8 diciembre 2023 | 00:00 h

El 2023 para el sector biofarmacéutico no ha sido un año fácil. Según apunta el nuevo análisis de PitchBook, las biofarmacéuticas habrán recaudado alrededor de 24.000 millones de dólares (22.255 millones de euros) en aproximadamente 84 acuerdos, esto se traduce en la cifra más baja de los últimos cuatro años.

Tras 38.100 millones de dólares (35.350 euros) en 2020, 53.900 millones de dólares (50.010 millones de euros) en 2021 y 36.900 millones de dólares (34.237 millones de euros) para 2022, se ha producido un cambio en la estrategia de inversión. Durante este año se han producido menos acuerdos pero más significativos, indicando así, una estrategia del sector que prioriza inversiones más grandes y potencialmente más estables. Según el informe, esto podría atribuirse a diversos planes como reforzar las reservas para las carteras existentes, optimizar el momento de las ofertas públicas iniciales (OPI) o aplicar estrategias de salida para recaudar nuevos fondos.

Las biofarmacéuticas habrán recaudado alrededor de 22.255 millones de euros en aproximadamente 84 acuerdos, esto se traduce en la cifra más baja de los últimos cuatro años

Para comprender el momento actual del sector biofarmacéutico, el informe de Pitchbook recoge los acontecimientos más importantes de este 2023 y sus consecuencias en este mercado. A inicios de año, el colapso del Silicon Valley Bank tuvo un impacto significativo en estas empresas, generando desafíos de financiamiento y una mayor cautela en torno a la inversión. Sin embargo, tan solo unos meses después, en abril, Orbital Therapeutics, completó una ronda de financiación de Serie A de 270 millones de dólares (250 millones de euros) demostrando el creciente interés en el sector, y, en concreto, en las soluciones terapéuticas basadas en ARN.

Otra de las noticias más llamativas para el sector biofarmacéutico durante este año ha sido la implementación, por parte de Estados Unidos en los precios de los medicamentos, incluido el Programa de Negociación de Precios de Medicamentos de Medicare fijado para 2026, como parte de la Ley de Reducción de Inflación de Biden. Un evento crítico desde el punto de vista de las compañías, ya que influye a las estrategias de precios y a la dinámica del mercado en la industria farmacéutica.

Tras varios altibajos, surgió la exitosa OPI ampliada de 358 millones de dólares (332 millones de euros) de RayzeBio centrada en radiofármacos para tumores sólidos, a inicios de septiembre. En este caso el informe indica que se trata de una revitalización del mercado de OPI de biofarmacéuticas, además de vuelta de la confianza de los inversores en tratamientos innovadores contra el cáncer.

De cara al futuro, el informe recoge un aumento del interés en nuevas funciones para moléculas pequeñas, más allá de las tradicionales como inhibidores de enzimas o receptores

En un panorama como este, desde PitchBook destacan que la paciencia estratégica emerge como una virtud clave para los inversores que buscan capitalizar plenamente las inversiones realizadas en la “era de lapandemia”. Prueba de ello, al analizar la distribución de la inversión en las fases de los ensayos clínicos, hubo un aumento notable en la financiación para las empresas qe iniciaron los ensayos de fase 1 de 2020 a 2021, con una caída posterior en 2022 y un ligero repunte en 2023. Esta fluctuación se debe, según indican en el informe, a la disponibilidad dinámica de capital y la tendencia a apostar por nuevas modalidades de alto riesgo, como las terapias genéticas y celulares.

De cara al futuro, el informe recoge un aumento del interés en nuevas funciones para moléculas pequeñas, más allá de las tradicionales como inhibidores de enzimas o receptores. Empresas como Vividion Therapeutics y RayzeBio son pioneros en este cambio; en cuanto a la primera, está desarrollando o pequeñas moléculas que pueden modular la degradación de proteínas, las vías de señalización y la expresión genética, en cambio, RayzeBio, está impulsando el espacio de la radiofarmacia con su tecnología de radioisótopos específicos.

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