Los vaivenes bursátiles de Moderna ante el impacto de Ómicron

Se trata de la peor caída en un mes para Moderna y el peor desempeño en renta variables de las cotizadas del S&P 500.

Sede de Moderna. (Foto. Facebook de Moderna)
Sede de Moderna. (Foto. Facebook de Moderna)
11 diciembre 2021 | 00:00 h

La incertidumbre y la creciente preocupación sobre la nueva variante de la Covid-19, Ómicron, ha desestabilizado en Bolsa una vez más a Moderna que vive inmersa en la inestabilidad ante la incapacidad de prever cómo evolucionará la demanda de vacunas en el futuro. 

A lo largo de estos meses y ante la aparición de nuevas variantes, los vaivenes bursátiles han estado al orden del día en la compañía. Y ahora, la gravedad de Ómicron ha provocado que las acciones de la farmacéutica cayeran hasta un 16% este lunes.

Se trata de la peor caída en un mes para la compañía estadounidense y el peor desempeño en renta variables de las cotizadas del S&P 500.

El batacazo de Moderna tuvo lugar tras las declaraciones, en una entrevista con CNN, del doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades infecciosas de Estados Unidos y asesor médico del presidente Joe Biden. Fauci indicó que “los datos de los primeros casos de Ómicron sugieren que la cepa no produce un grado extra de severidad, ya que las tasas de hospitalización no se han disparado”.

Se trata de la peor caída en un mes para Moderna y el peor desempeño en renta variables de las cotizadas del S&P 500

“Hasta ahora, las señales son un poco alentadores, pero debemos tener cuidado antes de concluir que sea menos grave en comparación a la variante Delta”, afirmó el doctor.

No obstante, la cautela de Fauci no ha evitado el varapalo de Moderna en Bolsa, sobre todo después de que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) anunciaran la posibilidad de que las vacunas actuales puedan combatir la variante Ómicron.

Y es que, en el caso de cumplirse esta previsión y tal y como explicó a BloombergJared Holz, estratega del fondo de inversión Oppenheimer & Co, “no será necesario impulsar la producción de vacunas para cubrir las dosis de refuerzo y cada vez estará más cerca la inmunidad de rebaño”.

La intranquilidad de los inversores por Ómicron volvió al mercado a finales del mes pasado tras las declaraciones del CEO de la compañía, Stephane Bancel, quien dijo que "las actuales vacunas contra el coronavirus perderán eficacia con la nueva cepa".

En unas declaraciones en el Financial Times, Bancel aseguró que “tardarán meses en tener disponible una nueva vacuna específica” aunque matizó que “un refuerzo de la dosis sería eficaz y estará disponible mucho antes".

Su previsión es que las actuales vacunas no serán tan eficaces como lo han sido con las anteriores cepas. Además, el directivo cree que ante las múltiples mutaciones de la variante sudafricana y su rápida propagación, los antídotos contra el coronavirus necesitarán ser actualizados el próximo año.

POSIBLE DEMANDA POR INFRACCIÓN DE PATENTES SOBRE SU VACUNA

La bajada de sus acciones también ha estado desencadenada por la posible demanda que podría enfrentar la compañía por infracción de patentes sobre su vacuna Covid-19 después de que un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos rechazara su impugnación de las patentes que pertenecen a Arbutus Biopharma. En ese momento y tras conocer la noticia, las acciones de la farmacéutica cayeron más de un 10%.

El tribunal estadounidense dejó en pie los hallazgos de un panel administrativo de que las patentes de Arbutus, que pueden cubrir la tecnología utilizada en las vacunas, son válidas, ya que "la ciencia involucrada no se conocía anteriormente". No obstante, a Moderna la noticia no le pilló por sorpresa, ya que previamente había dicho que creía que Arbutus podría entablar una demanda exigiendo regalías de su vacuna si se mantenían las patentes.

Ambas patentes en cuestión involucran las llamadas nanopartículas lipídicas que encierran el material genético, conocido como ARN mensajero (ARNm) en la vacuna. La tecnología también podría resultar útil para desarrollar futuras vacunas basadas en ARNm contra otras enfermedades.

Inicialmente, la empresa impugnó las patentes ante la Junta de Apelaciones y Juicios de Patentes de Estados Unidos. La junta estuvo de acuerdo con Moderna en que algunas partes de una de las patentes no eran válidas, pero por lo demás estaban del lado de Arbutus.

Además, la farmacéutica también está envuelta en otro conflicto de patentes sobre su vacuna con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). Los NIH han afirmado que tres de sus científicos ayudaron a diseñar la secuencia genética utilizada en la vacuna multimillonaria de Moderna y deberían figurar en la solicitud de patente, una afirmación con la que la compañía no está de acuerdo y sostiene que la secuencia de ARNm en su vacuna "fue seleccionada exclusivamente por los científicos de Moderna y sin la participación de los científicos de los NIH".

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