Aumentan un 87% las biotecnológicas que recurren a los despidos en el primer trimestre

Los tres primeros meses de 2023 han contabilizado un aumento considerable de las compañías que han decidido despedir a parte de su plantilla. Una tendencia que se repite en el sector farmacéutico

Investigación (Foto. Freepik)
Investigación (Foto. Freepik)
Ander Azpiroz
18 abril 2023 | 00:00 h

El inicio de 2023 para la industria biotecnológica ha estado marcado principalmente por continuos despidos en las grandes compañías del sector. Las afectadas han tenido que tomar medidas tras los malos resultados cosechados durante el año pasado y como consecuencia de ello, han decidido reducir costes y plantillas, algunos de manera drástica y otros, más controlada.

A la hora de comparar el primer trimestre de este año con el anterior surgen claras diferencias. En estos tres meses, un total de 56 empresas biofamacéuticas han acabado recurriendo a los despidos, un 87% más que en el mismo periodo de 2022. Pero estas cifra no se quedan ahí, las compañías que han despedido a parte de su plantilla hasta la fecha equivalen casi a la mitad de las que lo hicieron en todo el año pasado. Según datos de Layoff Trackers para 2022 y 2023.

En estos tres meses, un total de 56 empresas biofamacéuticas han acabado recurriendo a los despidos, un 87% más que en el mismo periodo de 2022

Concretamente, febrero, ha sido el mes en el que más empresas se han sumado a esta tendencia de despidos, con un total de 23 compañías biotecnológicas en 28 días. Entre las razones destaca principalmente que la mayoría de ellas anunciaron los resultados de ganancias del final de 2022, generando una gran desconfianza y acabando con numerosos puestos de trabajo.

Desde Layoff Trackers apuntan que es difícil contabilizar el número exacto de despidos, ya que en muchos casos se dan a conocer los cambios como porcentaje de la fuerza laboral que se reducirá o ni siquiera revelan el dato concreto. Sin embargo, calculan que unos 1.445 empleados fueron despedidos de 18 empresas que sí que informaron números reales de miembros del equipo afectados en el primer trimestre. 

Una de las razones que explican este incremento en el número de empresas que deciden prescindir de parte de su plantilla es la bajada de interés en la industria tras laCovid-19. Tiempos en los que se registraron las mejores tasas de empleo y de inversión en las compañías relacionadas con este virus. Ahora, la realidad es otra, y poco a poco, a pesar de haber adquirido una gran experiencia sobre lo ocurrido, los despidos están a la orden del día en el ámbito biotecnológico.

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La industria farmacéutica, en términos generales, también se ha visto salpicada por la situación. 2022 fue un año de continuos cambios en el apartado económico que tenían su base en sucesos muy importantes e influyentes como son los años posteriores a una pandemia del calibre de la Covid-19 y el conflicto entre Rusia y Ucrania. Todo ello provocó un aumento de los precios que ha afectado a todas las empresas del mundo, sobre todo por el encarecimiento de bienes tan necesarios como la energía o el combustible.

Por parte de las farmacéuticas, han visto cómo incrementaron los costes de producción ante el precio de la energía y, del mismo modo, con el proceso de distribución y la gasolina. Desencadenando en la mayoría de los casos una caída de las ventas que se acaba traduciendo en oleadas de despidos.

El caso de la multinacional catalana Grifols, es uno de los más llamativos en este primer trimestre. A mediados de febrero anunciaron un nuevo plan de ahorro de costes que conllevará una reducción de aproximadamente 400 millones de euros anuales, lo que supone el despido de 2.000 empleados relacionados con su actividad más importante, el negocio industrial de plasma, 300 personas pertenecientes a funciones corporativas. Una medida que surgió como respuesta a los escasos resultados cosechados en 2022 y al desplome en bolsa influenciado por el colapso del Silicon Valley Bank y el incidente del banco suizo Credit Suise.

2022 fue un año de continuos cambios en el apartado económico que tenían su base en sucesos muy importantes e influyentes como son los años posteriores a una pandemia del calibre de la Covid-19 y el conflicto entre Rusia y Ucrania

Los malos resultados y la reducción del interés en los productos relacionados con la Covid-19 también han llevado a despedir a parte de su plantilla a una de las grandes farmacéuticas del panorama, Johnson & Johnson. En términos generales, la compañía cerró el 2022 con un beneficio de 17.941 millones de dólares (16.437.903.020 euros), lo que se traduce en un descenso del 14,1% en comparación a los datos del 2021. El cuarto trimestre siguió la misma tendencia, ya que sus ganancias se redujeron en un 25% y el beneficio se desplomó hasta los 3.520 millones de dólares (3.225.094.400 euros).

Ante este panorama, todavía se espera el anuncio de cambios definitivos. Sin embargo, desde el medio digital Fierce Pharma señalan que diferentes ejecutivos de Janssen hablaron con empleados de la farmacéutica para informar que se encuentran en una revisión global de las operaciones de los grupos de vacunas y enfermedades infecciosas, que podría acarrear despidos masivos.  A día de hoy no está claro cuántos puestos de trabajo o qué funciones están en peligro, aunque las revisiones globales son un punto clave a la hora de tomar una decisión.

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