El laboratorio Charles River y la fundación Michael J. Fox han renovado su acuerdo de colaboración para la investigación de la enfermedad de Párkinson.
Esta vez, se trata de un nuevo proyecto de dos años que se centrará en desarrollar un fenotipo de referencia de modelos de knock-in y knock-in alfa-sinucleína, con el fin de crear una herramienta para ayudar a los programas de descubrimiento de fármacos.
El proyecto espera determinar la dosificación óptima al tiempo que se evita la toxicidad pulmonar informada en investigaciones previas
Charles River y la fundación también intentarán probar los inhibidores de la enzima LRRK2, que se ha relacionado genéticamente con el desarrollo de la enfermedad. El proyecto espera determinar la dosificación óptima al tiempo que se evita la toxicidad pulmonar informada en investigaciones previas.
Ambas entidades llevan colaborando en la investigación de párkinson desde 2011. A finales del año 2015, volvieron a ampliar su relación.