En este sentido, la compañía espera vender sus participaciones en las empresas de tabaco (valoradas en 200 millones de euros); además, dejar de invertir en nuevas emisiones de deuda corporativa del sector tabaco; y deshacerse de los bonos que tiene actualmente (valorados en 1.600 millones de euros).
"EL coste humano del tabaco es trágico"
Según Thomas Buberl, viceconsejero delegado de AXA y responsable del negocio global de salud y consejero delegado de la división global de vida y ahorro, “con esta desinversión en tabaco, estamos haciendo nuestra aportación a los esfuerzos de los gobiernos de todo el mundo”. Además, ha indicado que “esta decisión tiene un coste para nosotros, pero la argumentación para desinvertir es clara: el coste humano del tabaco es trágico, su coste económico enorme”.Sin embargo, lo que AXA no explica en este comunicado es por qué no deja de invertir en la industria de bebidas alcohólicas, que también tiene un alto coste humano cada año, tal y como rescata El Confidencial.
Y es que, cabe recordar que tanto tabaco como alcohol están considerados drogas, y que ambas sustancias son perjudiciales para la salud.
Por tanto la pregunta es clara, ¿por qué AXA desinvierte en tabaco pero mantiene su apuesta por J&B, Baileys, Tanqueray o Guinness? La compañía asegura que porque el tabaco es más dañino y adictivo, pero ¿tiene algo que ver que las acciones del sector del alcohol gozan de mejor “salud” que las del tabaco?.
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