El Grupo Peaches Biotech, compañía española especializada en tratamientos innovadores en medicina regenerativa y terapias avanzadas, trabaja para trasladar los avances más relevantes en ciencia y tecnología de la salud a los ciudadanos. En concreto, su tratamiento inmunológico contra el cáncer de páncreas y su producto PRS CK STORM frente a la tormenta de citoquinas sitúa a la startup en primera línea de la biología molecular española, siempre con el objetivo en mente de contribuir al desarrollo y bienestar de la sociedad.
Según apuntan desde Peaches, en la actualidad se encuentran desarrollando una serie de fármacos biológicos obtenidos por cultivo de diferentes células tisulares primarias y también estomacales mesenquimales (MSCs) con macrófagos M2, para producir efectos antiinflamatorios y antifibróticos.
PRS CK STORM iniciará en breve el ensayo de varios hospitales de la Comunidad de Madrid para el tratamiento de tormenta de citoquinas, inicialmente en pacientes con Covid-19
Uno de estos productos es el PRS CK STORM, basado en una patente desarrollada por la propia compañía, procedente del co-cultivo entre macrófagos M2 (monocitos polarizados a M2) y células mesenquimales cuya seguridad y eficacia se ha ensayado en un estudio con animales. Este medicamento forma parte del grupo de medicamentos biológicos complejos desarrollados a través de métodos de co-cultivo, por el cual se reproduce la comunicación entre macrófagos y células tisulares dañadas.
PRS CK STORM iniciará en breve el ensayo de varios hospitales de la Comunidad de Madrid para el tratamiento de tormenta de citoquinas, inicialmente en pacientes con Covid-19. Además, la compañía advierte que este fármaco no solo combate la respuesta proinflamatoria de citoquinas, sino que también mejora la actividad regeneradora del tejido pulmonar dañado tras la enfermedad en los enfermos de Covid.
CÁNCER DE PÁNCREAS
Peaches Biotech también cuenta con una amplia investigación sobre el cáncer de páncreas, ya que cuentan con la patente del BIDMC de la Harvard Medical School que permite activar los linfocitos de un paciente frente a sus propias células tumorales en un proceso totalmente autólogo. Una vez estos linfocitos son educados a reconocer y atacar el tumor, se genera a partir de ellos un tratamiento para el propio paciente oncológico.
El desarrollo de las terapias inmunológicas, cuyo fin primordial es desbloquear y amplificar la respuesta inmune para que haga frente a esta enfermedad ha comenzado a producir resultados clínicos sorprendentes y esperanzadores. En el caso del cáncer de páncreas, recuerdan que hay que tener en cuenta que presenta ciertas peculiaridades desde el punto de vista inmunológico.
Como principal ejemplo de ello, señalan la infiltración masiva de leucocitos inmunosupresores y la escasez de linfocitos T capaces de atacar al tumor. Además, este tipo de cáncer, se reconoce porque la respuesta inflamatoria favorece el microambiente tumoral y la angiogénesis.
Partiendo de este contexto, el equipo de investigación de Peaches trabaja en una nueva técnica inmunoterapéutica que tiene el propósito de superar la falta de presencia de células T dirigidas a tumores sólidos. En definitiva, se trata de resolver el gran problema al que se enfrentan los abordajes inmunoterapéuticos que luchan contra este tipo de enfermedades.
Esta estrategia permite también activar los lifoncitos de un paciente frente a sus propias células tumorales. Una vez que los linfocitos son educados a reconocer y atacar el tumor autólogo, se genera a partir de ellos un producto susceptible
Para el desarrollo de estas técnicas, la compañía trabaja con dos plataformas experimentales esenciales, bien establecidas e independientes. La primera de ellas, denominada, PDO, Patient Derived Organoid, permite recrear in vitro, el tumor humano, usando pequeños fragmentos de tejido tumoral procedente de los pacietes y cultivados en laboratorio.
Por otro lado, la segunda plataforma se trata de a opTcells, Organoid primed T cells, que se trata del resultado co-cultivo del Organoide con linfocitos T procedentes del mismo donante que el tejido tumoral. Por ello, se habla de un co-cultivo
Esta estrategia fundamentada sobre el co-cultivo, permite también activar los lifoncitos de un paciente frente a sus propias células tumorales. Una vez que los linfocitos son educados a reconocer y atacar el tumor autólogo, se genera a partir de ellos un producto susceptible de ser usado en la clínica como estrategia de tratamiento para el propio paciente.
Esta y otras tribunas empresariales han sido publicadas en el Anuario ConSalud 2023