La producción farmacéutica en España: un sector desarrollado, pero con margen de mejora

Las fortalezas de las plantas de producción española pasan por su alto nivel de inversión, flexibilidad y tecnología, mientras que las debilidades se centran en el tamaño, la colaboración y la biotecnología.

Plantas de producción farmacéutica (Foto. Freepik)
Plantas de producción farmacéutica (Foto. Freepik)
Ander Azpiroz
7 diciembre 2022 | 00:00 h

Las 173 plantas de producción farmacéutica que se encuentran en España se caracterizan por tener puntos muy favorables y punteros en su flexibilidad, la tecnología y la sensibilización con la sostenibilidad. Aunque siempre existen ciertos sectores en los que todavía hay margen de mejora, como el tamaño de las plantas, la escasa colaboración o la biotecnología.

El informe Estudio de la implantación industrial del sector farmacéutico en España, realizado por ManageArt y Farmaindustria, clasifica las fortalezas y debilidades de las plantas de producción en España en cuanto a su estructura, el entorno, la cadena de suministro, la competitividad, la tecnología, la digitalización, los recursos humanos, la sostenibilidad ambiental y por último la administración pública.

FORTALEZAS

En cuanto a las fortalezas, cualquier planta de producción farmacéutica requiere de empresas de servicios a su alrededor y, fruto de su larga trayectoria y de su alto grado de implantación, España es un país que cuenta con una red de empresas de servicios adecuada. Entre los ejemplos que destacan en el informe se encuentran empresas de ingeniería especializadas en procesos industriales farmacéuticos, empresas de servicios analíticos y empresas de servicios de validación, cualificación y calibración de equipos e instalaciones.

Los datos favorables de la producción farmacéutica tienen su origen en el alto nivel de inversión de España, actualmente su promedio anual se sitúa en casi el 24% de su valor neto contable

La flexibilidad y adaptabilidad son dos de las características que destacan los directivos de las plantas industriales en base al grado de vinculación que tienen con clientes de otras farmacéuticas u otras afiliadas de grupos multinacionales. La competitividad también tiene su espacio en las plantas de producción de este sector, ya que ofrecen altos estándares de calidad a costes competitivos frente a otros países de Europa, uno de los principales factores clave del éxito que cosechan. Además, con el paso de los años, no solo han conseguido aumentar la calidad, también han incrementado los niveles de productividad en un 3,4% entre los años 2019 y 2022, resistiendo lo ocurrido durante los años de pandemia. Todos estos datos favorables tienen su origen en el alto nivel de inversión de España, actualmente su promedio anual se sitúa en casi el 24% de su valor neto contable, lo que se traduce en que cada cuatro años el sector está invirtiendo en sus instalaciones industriales tanto como su base instalada.

La tecnología forma parte también de las fortalezas de estas plantas de producción y disponen de técnicas diferenciales como la producción de principios activos de alta actividad, Flow Chemistry, plantas de fermentación industrial y liofilización, plantas de fermentación industrial y liofilización, producción de medicamentos de alta actividad y fabricación de anticuerpos monoclonales, hemoderivados y vectores virales, entre otros.

Unidos a estas fortalezas se encuentran tanto la implantación de la agregación de códigos de envases en su proceso de digitalización, la disponibilidad de personal cualificado y el alto nivel de sensibilización con la sostenibilidad.

DEBILIDADES

No todo lo que rodea a las plantas de producción farmacéutica es positivo, también cuentan con una serie de debilidades. Una de las principales es su tamaño reducido que, a pesar de haber aumentado en los últimos años, siguen teniendo un promedio de 217 empleados, una cifra por debajo de la media. Según el análisis realizado a partir del Benchmarking de eficiencia industrial que desarrolla ManageArt, existe una clara relación negativa entre dimensión de las plantas y su nivel de competitividad de costes.

España se encuentra muy por detrás en la incorporación de ciertos perfiles técnicos y especialistas, en ciclos formativos especializados y en el apoyo a las inversiones industriales desde la administración

A diferencia de otras industrias, las plantas farmacéuticas muestran una escasa colaboración con los centros tecnológicos que según el informe es causada por una disparidad entre el conocimiento requerido por la industria y el que disponen en los centros tecnológicos. En el apartado exterior, España tiene una gran dependencia en el abastecimiento de materias primas, estiman que el 60% de los APIS empleados por las plantas de fabricación tienen su origen en Europa, y casi un 30% tiene su origen en India y China. Además, en los europeos cuentan con un grado de dependencia mayor en comparación a los asiáticos.

La biotecnología está adquiriendo una gran importancia con el paso de los años, en este caso, España se encuentra muy por detrás, como en la incorporación de ciertos perfiles técnicos y especialistas, en ciclos formativos especializados y en el apoyo a las inversiones industriales desde la administración.

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