La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que al año entre 110.000 y 120.000 personas sufren un ictus en España, siendo además una de las principales causas de defunción en el país.
Ante un episodio de este tipo los pacientes han de ser vistos con la mayor brevedad posible por un neurólogo especialista. Es aquí donde cobran especial protagonismo las Unidades de Ictus, espacio hospitalario orientado específicamente al tratamiento de esta enfermedad que dispone de un neurólogo las 24 horas del día.
Sin embargo, no todos los hospitales disponen de este punto de atención continuada. Con el objetivo de extender este servicio entre los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid que carecen de él, la consejería de Sanidad emplea la telemedicina, más concretamente, el sistema ‘Teleictus’.
El ‘Teleictus’ mejora el diagnóstico y reduce el riesgo de secuela en los pacientes
Recientemente el Servicio de Neurología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha puesto en marcha el proyecto ‘Teleictus’ en colaboración con los servicios de Urgencias de los hospitales universitarios Infanta Leonor y Sureste, ubicados en Madrid y Arganda del Rey, respectivamente.
Así, a través de un sistema de videoconferencia mediante videocámaras ubicadas en los servicios de Urgencias de los hospitales Infanta Leonor y Sureste y en la Unidad de Ictus del Hospital Gregorio Marañón, el neurólogo de guardia accederá a tiempo real a la exploración del paciente y sus pruebas. Además, se puede acceder directamente a la historia clínica de los hospitales, incluyendo pruebas de imagen.
De esta forma y, siguiendo un protocolo común entre los centros, es posible examinar directamente a los pacientes y obtener toda la información clínica necesaria desde el Servicio de Neurología del Hospital Gregorio Marañón. Una vez indicado, se inicia la trombolisis IV en los servicios de Urgencias de los hospitales Infanta Leonor y Sureste, antes de enviar a los enfermos a la Unidad de Ictus del Hospital Gregorio Marañón.
COORDINACIÓN ENTRE CENTROS
Los hospitales Infanta Leonor y Sureste están dotados de Equipos de Ictus que efectúan la primera valoración en coordinación con la unidad de referencia, en este caso el Hospital Gregorio Marañón, para el inicio del tratamiento y el traslado a la Unidad de Ictus del Marañón si fuera pertinente.
La puesta en marcha de este protocolo permite que los pacientes de estos dos centros inicien el tratamiento antes de llegar al Gregorio Marañón garantizando una mayor supervivencia y menores efectos adversos