Para su uso, el profesional sanitario debe introducir variables clínicas del paciente, como peso, sexo, edad y talla, y de inmediato, accederá a un informe descriptivo, donde obtendrá el diagnóstico nutricional, un cálculo individualizado de los requerimientos calóricos, proteínicos, y una recomendación nutricional personalizada para el paciente. De igual manera a través de este informe el especialista podrá acceder a la descarga de unos sencillos consejos nutricionales para ofrecer al paciente y así favorecer su recuperación nutricional.
La diabetes mellitus es una de las enfermedades que aumenta el riesgo de desnutrición del paciente, una situación que a menudo resulta difícil de resolver debido a las restricciones alimentarias que precisan los pacientes con esta patología. Esto tiene un impacto directo en la prolongación de la estancia hospitalaria de los pacientes y como consecuencia un aumento del gasto hospitalario frente a los pacientes con buen estado nutricional. El 30,1% de los pacientes diabéticos presenta desnutrición a su ingreso y al alta continúa con niveles de desnutrición un 29,3%.
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