Ingenieros del Centro Médico de la Universidad de Ohio han desarrollado un nuevo modelo de válvula aórtica impresa en 3D probadas en un simulador especial que imita parámetros como el flujo y la presión arterial que experimenta el modelo en 3D tras expulsar la sangre a través del ventrículo izquierdo. Esta simulación ayuda a abordar casos complicados y permite a los médicos decidir qué tipo de válvulas usar y donde colocarlas.
"Usando un simulador en un laboratorio, podemos replicar lo que sucede en el ventrículo izquierdo de un paciente", afirma Prasad Dasi, ingeniero biomédico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Estatal de Ohio. "Bombeamos una sustancia similar a la sangre a través del simulador, controlando la contracción, expansión y presión para que coincida con la anatomía del paciente único".
“Bombeamos una sustancia similar a la sangre a través del simulador, controlando la contracción, expansión y presión para que coincida con la anatomía del paciente único”
Estas simulaciones permiten observar qué válvula es mejor para ese paciente a fin de evitar complicaciones como fugas, obstrucciones coronarias o coágulos de sangre. Así, Dasi y su equipo se reúnen semanalmente con los médicos para decidir juntos cuál es el mejor modelo para el paciente.
“Sin esta tecnología, los médicos tendrían que basar su juicio únicamente en técnicas de imágenes, como la tomografía computarizada, el historial clínico del paciente o la experiencia” señala Prasad Dasi, quien advierte que, en determinados casos “surgen complicaciones tras colocar la válvula aórtica”.