El llanto es una de las pocas maneras en las que pueden comunicarse los bebés. A través de él expresan molestia o hambre, y sobre todo durante los primeros meses de vida del pequeño o pequeña, sus progenitores identifican este ruido como una señal de alerta o necesidad. Los llantos suelen durar de media entre una hora y media y tres al día, lo que puede llegar a provocar en ocasiones un impacto negativo en los padres desencadenando sensaciones de ansiedad, frustración, impotencia o incluso llegar a provocar depresión. Todo ello podría afectar al cuidado del bebé así como en el proceso de su desarrollo neurológico.
Un novedoso estudio del Servicio de Neonatología del Hospital Clínic Barcelona y del IDIBAPS, en colaboración con la startup de tecnología sanitaria Zoundream AG (especializada en análisis del llanto) se ha centrado en las distintas complejidades que pueden presentar los llantos de los bebés recién nacidos, clasificando cada tipo de llanto y atribuyendo unas características determinadas según la acústica, las señales de electroencefalografía (EEG), saturación cerebral de oxígeno (NIRS), las expresiones fáciles y los movimientos corporales, entro otros.
Los expertos implicados, entre ellos Oscar Garcia-Algar, jefe del Servicio de Neonatología e investigador del grupo Medicina Fetal Perinatal del IDIBAPS, y Anna Lucia Paltrinieri, pediatra del mismo servicio, defienden que su análisis puede convertirse en una herramienta objetiva y fiable para el entendimiento del comportamiento de los más pequeños ofreciendo así una ayuda inmensa para sus padres.
Una herramienta objetiva y fiable para el entendimiento del comportamiento de los más pequeños
TIPOS DE LLANTO IDENTIFICADOS
La investigación incluyó a 38 recién nacidos sanos sin anomalías congénitas ni enfermedades destacables. Además se recopilaron datos de EEG, NIRS, audios y vídeos de cada recién nacido mientras lloraban de manera espontánea, que sirvieron para definir diferentes tipos de llanto generados por diferentes situaciones, como hambre, sueño, inquietud, gases y estrés. Esta recopilación de datos, además de tener implicaciones significativas en el vínculo entre el bebé y sus padres, puede mejorar su atención médica al comprender el primer intento comunicativo de los recién nacidos. Los hallazgos principales mostraron cómo cada tipo de llanto se caracteriza por diferentes patrones acústicos, neurofisiológicos y de comportamiento.
Los hallazgos principales mostraron cómo cada tipo de llanto se caracteriza por diferentes patrones acústicos, neurofisiológicos y de comportamiento.
- Llanto por hambre: constante, rítmico, de corta duración, intenso y ruidoso, pero no agudo, y puede provocar una variedad de expresiones faciales y movimientos corporales destinados a llamar la atención del cuidador.
- Llanto de angustia: tiene pocas pausas, es errático y más agudo.
- Llanto por gases: es parecido a este último, pero más ronco, debido a la tensión que se ejerce sobre las cuerdas vocales.
- Llanto por sueño: es de larga duración, con gritos prolongados y monótonos que presentan una clara melodía decadente,
- Llanto por demanda de atención: es muy parecido, aunque parezca más un lamento que un llanto real y su interpretación depende mucho del contexto en el que se presente.
Este pionero estudio multimodal crea un precedente en la investigación del análisis del llanto y asegura que esta expresión desencadena un proceso comunicativo complejo en el bebé que involucra patrones neurofisiológicos y de comportamiento que ayudan a diferenciar los tipos de llanto asociados a distintas necesidades o estados de ánimo en el recién nacido.
Estas conclusiones servirán para profundizar en la interpretación del llanto, y, sobre todo, para resaltar el potencial clínico del análisis del llanto como una herramienta objetiva y accesible para mejorar la relación entre padres e hijos y para garantizar el bienestar de la familia y el desarrollo del recién nacido.