¿En qué están trabajando los de Mountain View? Diabetes, autismo, párkinson y cáncer son algunas de las enfermedades que componen las líneas de trabajo de Google, que apuesta por el desarrollo de dispositivos para el control y la detección de patologías.
Diabetes, cáncer, párkinson y autismo son algunas de las patologías en las que está trabajando el gigante tecnológico. La detección temprana es su eje principal
Como explicaba en el blog de Google, Tom Stains, ingeniero y miembro de una de las compañías que forman el conglomerado Alphabet, Life Sciences, el desarrollo de dispositivos que puedan ayudar a la detección y prevención de enfermedades como el cáncer es una de las prioridades de esta organización. Y es que hace unos años Tom fue alcanzado por un coche mientras iba en bicicleta. En la sala de urgencias, el médico que le exploró para comprobar si había sufrido una hemorragia interna a causa del accidente, le detectó un tumor en el riñón, todavía asintomático. Gracias a este diagnóstico temprano, le extirparon el tumor a tiempo y hoy es un hombre sano.Esta experiencia supuso un antes y un después para el ingeniero, que cree fielmente en el potencial de Life Sciences, ahora Verily, para lograr diagnósticos tempranos.Las hasta hace unos días denominada “Ciencias de la vida” de Google cuenta con diversas líneas de trabajo, entre ellas, una enfocada en su nueva lente de contacto para diabéticos, otra dirigida a controlar los temblores en patologías como el párkinson o la esclerosis múltiple, con la cuchara Liftware, y una línea de estudio centrada en identificar el nivel celular y molecular que una persona sana tiene para así detectar patologías. Dentro de esta última misión, está su wearable que monitoriza el estado de salud, Capicola.
LENTE DE CONTACTO INTELIGENTE
“Estamos probando prototipos que pueden generar una lectura por segundo. También estamos estudiando el potencial de utilizarlo como sistema de advertencia para el que lleva la lentilla. En este sentido, estamos explorando la integración de minúsculas luces LED, que podrían encenderse para indicar que los niveles de glucosa están por encima o por debajo de ciertos umbrales”, explican desde Google.
CAPICOLA, EL WEARABLE DE ALPHABET
Un wearable capaz dé monitorizar nuestra salud. Esta es la función de este medidor de la frecuencia y el ritmo cardiaco, la temperatura, la exposición a la luz y los niveles de ruido en el interno. Por el momento, no incorpora la medición de glucosa. Este medidor de salud ha pasado ya por la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU., lo que ha permitido disponer de nuevas imágenes del wearable.
LIFTWARE, LA CUCHARA CONTRA LOS TEMBLORES
Después de adquirir la empresa Lift Labs, Google comenzó a mejorar un producto que ya estaba en el mercado, se trata de “LiftWare”, una cuchara que permite por medio de cientos de algoritmos, comer sin derramar la comida a enfermos de párkinson.
El mango de esta cuchara tiene varios sensores, un microordenador y una batería ultra pequeña pero con gran capacidad, pudiendo funcionar correctamente durante varios días antes de proceder a la recarga.
GOOGLE CLOUD PLATFORM
Autism Speaks es la organización más grande del mundo en investigación sobre autismo. Dedica más de 500 millones de dólares a la investigación médica y científica. Durante 15 años, ha trabajado para crear la colección de acceso abierto más grande de muestras de ADN de familias afectadas por el autismo. Las bases de datos Autism Genetic Resource Exchange (AGRE) contiene el ADN de 12.000 personas afectadas por el autismo, así como de sus padres y hermanos, además de información sobre los síntomas del autismo y los problemas médicos relacionados.
A partir de AGRE, Autism Speaks lanzó el programa AUT10K, en colaboración con el Centro de Genómica Aplicada del Hospital Infantil de la Universidad de Toronto, que ya ha realizado la secuenciación de 1.000 casos y, actualmente, tiene casi 2.000 muestras más que ya están casi secuenciadas.
El reto para Google era cómo almacenar y analizar enormes conjuntos de datos, además de permitir el acceso remoto. “Al principio compartimos información genómica enviando discos duros por el mundo. Descargar el genoma completo de un solo individuo de manera convencional puede llevar horas. De hecho, cuando el programa AUT10K alcanzó el hito de 10.000 genomas, supimos que teníamos una base de datos de petabytes”, explican desde la compañía.
Ahora, Autism Speaks utiliza Google Cloud Platform para guardar sus datos y permitir el acceso y la colaboración en tiempo real a investigadores de todo el mundo. “Estamos organizando la subida de 100 terabytes de datos a Google Cloud Storage y, desde allí, podemos importarlos a Google Genomics. Esto permitirá que los científicos accedan a los datos a través de la API De Genomics, puedan explorarlo de forma interactiva con Google BigQuery y puedan realizar análisis personalizados con Google Compute Engine.
CÁNCER Y NANOPARTÍCULAS
Google está explorando si nanopartículas en el torrente sanguíneo y un dispositivo portátil equipado con sensores especiales podrían “trabajar” conjuntamente para ayudar a los médicos a detectar una enfermedad que está empezando a desarrollarse.
Para ello, las nanopartículas van dentro de una píldora, que, una vez tragada, “estalla” en el interior del cuerpo, lo que da lugar a la expulsión de dichas partículas diminutas. Entonces, las nanopartículas comenzarían su carrera por el flujo sanguíneo y los órganos. De esta manera, pueden recopilar toda la información. A su vez, son atraídas por una prenda con sensores, que podría ser una pulsera, desde donde se transmite toda la información.
DE LA GOOGLE GLASS AL MONÓCULO
Finalmente, se ha sabido que la compañía ha apostado por una Google Glass con forma de monóculo, de acuerdo a la solicitud presentada en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO). Google registró un monóculo con un pequeño panel alojado cerca del globo ocular, cuya banda es ajustable a la cabeza por encima de la oreja izquierda.
De esta manera, el usuario puede colocársela a su antojo, independientemente del tamaño de la cara y la distancia entre el cuello y los ojos, lo que mejora su ergonomía y comodidad.