Estar presente en redes sociales: los consejeros de Sanidad ignoran su utilidad

Solamente 8 de los 17 responsables de Sanidad de las comunidades autónomas tienen una cuenta en Twitter. Mientras, expertos sanitarios advierten de que un cargo público no esté en redes “es peligroso”.

Primer plano de un teléfono móvil con varias aplicaciones (Foto: Freepik)
Primer plano de un teléfono móvil con varias aplicaciones (Foto: Freepik)
16 julio 2022 | 00:25 h

En la era de las nuevas tecnologías, es normal que un cargopúblico de cierta importancia cuente con un perfil en redes sociales en el que poder informar de su actividad y de las acciones que impulse desde su área de actuación. Sin embargo, lo que en principio debería entenderse como lógico, según la época en que vivimos, en el caso de España se presenta en ocasiones como poco frecuente.

Ocurre, por ejemplo, con los dirigentes sanitarios de este país, muchos de los cuales no consideran primordial tener cuenta en Twitter, Instagram o Facebook. Y pese a las múltiples y conocidas utilidades por las que se ha identificado al perfil de la red del pájaro azul como canal de información y transmisión de noticias de organismos institucionales oficiales, no se le saca el suficiente partido.

Tan solo 8 de los 17 consejeros de Sanidad de las diferentes comunidades autónomas cuentan con un perfil profesional en la red social Twitter

Como muestra, el hecho de que tan solo 8 de los 17 consejeros de Sanidad de las diferentes comunidades autónomas cuentan con un perfil en esta red. Se trata, por volumen de actividad, de Enrique Ruiz Escudero (Madrid), JesúsAguirre (Andalucía), José María Vergeles (Extremadura), PabloFernández (Asturias), PatriciaGómez (Baleares), JesúsFernándezSanz (Castilla-La Mancha), GotzoneSagardui (País Vasco) y Raúl Pesquera (Cantabria).

Por su parte, los equipos de comunicación de las consejerías sanitarias de Galicia, Navarra, La Rioja, Aragón, Cataluña, Castilla y León, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Canarias no han logrado convencer a sus máximos dirigentes para que se hagan una cuenta.

 “NO ESTAR ES PELIGROSO”

Para hablar de la importancia o no de la presencia de un cargo público en redes sociales, SaluDigital.es ha contactado con Salvador Macip i Maresma, médico, investigador y profesor de Estudios de Ciencias de la Salud en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), quien en una primera reflexión advierte de que “que no haya voces oficiales o autorizadas en este mar de información es peligroso”.

Salvador Macip (UOC): "No nos podemos permitir que no haya voces oficiales en un entorno que se está convirtiendo en dominante, al cual mucha gente acude para informarse"

Este experto sanitario pone el foco en la experiencia adquirida durante la pandemia del Covid-19. “Nos ha demostrado que las redes han sido uno de los canales más importantes de comunicación. Hasta hace poco, la información de las crisis de salud nos llegaban por los medios tradicionales, pero ahora, mucha gente ha ido directamente a las redes para informarse”, repasa.

Esta red, resalta Macip, “permite más rapidez y la información que transmite viene desde la fuente y no tiene filtros”. Por ello, considera un error que un organismo oficial o que un cargo público no tenga redes porque deja al conjunto de la sociedad “a manos de lo que diga cualquiera”.

Como ejemplo, cita como durante la crisis del coronavirus “hemos visto que hay gente que tiene influencia, que no tiene ni idea de lo que habla y que a partir de sus declaraciones puede generar un debate falso o tóxico”. En esta línea, insiste: “No nos podemos permitir que no haya voces oficiales en un entorno que se está convirtiendo en dominante, al cual mucha gente acude para informarse”.

IMPORTANTE ESTAR, PERO MÁS EL MODO

Llegados a la conclusión de que es importante tener presencia en redes sociales, Salvador Macip califica como “clave” la forma en la que se está en ellas ya que “si no se hace bien, puede ser peor el remedio”. Para ello, en primer lugar hay que separar una posible cuenta personal de una profesional. Y en el caso de que se cree esta última, es crucial que “sea consciente de que está hablando en nombre de su cargo”.

Macip i Maresma aprueba el uso de Twitter a modo informativo: "Las redes se tienen que aprovechar como herramienta para aumentar la transparencia o para completar una información oficial"

También es substancial la forma de interactuar o publicar mensajes: “Hay que ser más cuidadoso con ciertas opiniones. No es conveniente usarlo para atacar, ese no es el foro”, advierte este investigador. De igual modo, anima a que sean las propias personas las que lleven las cuentas de modo personal: “Lo que no tiene mucha utilidad es la típica cuenta de partido que está controlada por un community manager que es más una herramienta de propaganda”.

Sin embargo, si Twitter se usa a modo informativo “para comunicar y explicar mejor lo que está pasando”, Macip i Maresma da su aprobación. De hecho, defiende que “las redes se tienen que aprovechar como herramienta para aumentar la transparencia o para completar una información oficial”.

SIN FOTOS PERSONALES NI EN TIKTOK

Este profesor de la UOC también comparte con nuestro medio algunos patrones de buenas y malas acciones en redes para un cargo público. Por ejemplo, considera “peligrosointeractuar con los seguidores “si no se hace bien”. Y aunque no ve “ni práctico ni lógico” que un político conteste a los mensajes que recibe, sí ve ventajoso “buscar el equilibrio” y que pueda comunicarse “con líderes de opinión, asociaciones o personas con cierta influencia”.

Por otro lado, rechaza directamente mezclar en la cuenta de Twitter asuntos y fotografías personales. “Caben fotos de eventos, inauguraciones o discursos, pero no de tu familia. Para eso, mejor tener una cuenta privada o un perfil en Instagram, donde se hace a menudo”. Lo que sí que tiene claro Salvador Macip es que “no tiene sentido” que un político tenga cuenta en TikTok por ser “poco útil a nivel informativo”.

PERFILES CON MÁS SEGUIDORES Y LOS MÁS ACTIVOS

De los responsables sanitarios analizados, quien tiene más influencia, debido a su posición, es la ministra de Sanidad, CarolinaDarias. Según los últimos datos recabados, a fecha de 13 de julio de 2022, la máxima responsable del departamento sanitario cuenta con 31.573 seguidores en su perfil de Twitter desde que se unió a esta red social en marzo de 2011. Desde entonces ha publicado más de 16.300 tuits.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, es la política sanitaria con más influencia al tener más de 31.500 seguidores; le sigue Enrique Ruiz Escudero (Comunidad de Madrid) con más de 21.800

A continuación se sitúan los consejeros de Sanidad que a día de hoy están en Twitter. Lidera a nivel autonómico Enrique Ruiz Escudero, de la Comunidad de Madrid, con 21.864 seguidores y más de 11.500 mensajes desde octubre de 2010. Le sigue Jesús Aguirre, que justo esta semana ha abandonado la Consejería de Salud en Andalucía, con 14.569 seguidores y más 5000 tuits desde que se uniera a esta red en febrero de 2019.

Tras ellos, destaca el perfil de José María Vergeles, consejero de Extremadura, que con más de 62.600 tuits es el que más mensajes publica. No obstante, a pesar de ser el más activo y llevar en la red desde julio de 2008, no llega a los 8.000 seguidores. Por su parte, Pablo Fernández, de Asturias, cuenta con 5.886 seguidores y más de 28.200 mensajes desde diciembre de 2011.

El resto de consejeros, pese a ser más o menos activos, cuentan con menos seguimiento por la ciudadanía: PatriciaGómez (Baleares) tiene 5.656 seguidores y ha publicado 18.100 mensajes; JesúsFernándezSanz (Castilla-La Mancha) cuenta con 4.529 seguidores y 12.200 tuits; GotzoneSagardui (País Vasco) tiene 1.140 seguidores y ha emitido 812 mensajes; y RaúlPesquera (Cantabria), el más reciente en incorporarse a Twitter, tiene 555 seguidores y 307 tuits.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.