Las enfermedades cardiovasculares encabezan en la actualidad la mortalidad en España. Un campo de estudio que el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn), a través del estudio Premided (Prevención con Dieta Mediterránea), sigue ampliando y abordando su prevención en colaboración con entidades internacionales.
Desde el pasado mes de agosto y hasta el próximo 2021, el Ciberobn, junto con la Universidad de Harvard, desarrollará un nuevo proyecto competitivo para estudiar cómo la dieta mediterránea puede atenuar el desarrollo de emergentes ‘epidemias' cardiovasculares como insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular y arteriopatía periférica.
El proyecto, con un presupuesto de más de dos millones de dólares, busca conocer cómo determinados alimentos integrados en la dieta mediterránea atenúan los efectos adversos de ciertos metabolitos en sangre sobre algunas enfermedades cardiovasculares emergentes. Estará dirigido desde España por los profesores Miguel Ángel Martínez González de la Universidad de Navarra y Jordi Salas-Salvadó de la Universidad Rovira i Virgilli de Tarragona. y por el profesor Frank Hu de la entidad norteamericana. En él también participarán colaborativamente diferentes investigadores del estudio Predimed.
Tres son las enfermedades cardiovasculares de proporciones epidémicas ejes de estudio en este nuevo proyecto: la insuficiencia cardíaca, producida por un desequilibro entre la capacidad del corazón para bombear sangre y las necesidades del organismo; la fibrilación auricular, la arritmia cardíaca más frecuente en la práctica clínica; y la arteriopatía periférica u obstrucción de las arterias de las piernas, presente comúnmente entre fumadores y diabéticos y con alto riesgo de amputación. La alimentación, en todos los casos, sumada a hábitos poco saludables, determinan en gran parte su aparición y desarrollo.
El trabajo colaborativo permitirá detectar hasta 7.000 metabolitos gracias a los análisis químicos de última generación que realizará el Instituto Broad de Harvard a partir de las muestras congeladas que se enviarán desde España. “Se trata de un proyecto muy innovador, no sólo por su propio diseño conceptual, en el que tiene un papel clave Miguel Ruiz-Canela, miembro de nuestro grupo navarro, sino también por trabajar con técnicas muy avanzadas desde el punto de vista bioquímico”, asegura Miguel Á. Martínez-González, jefe de grupo del Ciberobn y también codirector del proyecto.