Los implantes ortopédicos que se usan para reparar huesos y articulaciones dañadas suelen tener una estructura compleja debajo de la superficie que ayuda a que los tejidos originarios crezcan y aseguren los implantes. Además de esto, también existen tratamientos de superficie que se aplican para mejorar aún más la efectividad de los implantes.
Estos tratamientos de superficie, tal como lo indica su nombre, se aplican principalmente a la superficie del objeto. Sin embargo, ahora, investigadores del Instituto Fraunhofer, han desarrollado una forma de aplicar el tratamiento de superficies a los implantes impresos en 3D en todas las superficies, ya sea dentro o fuera del implante.
Los grupos de amino se unen en la superficie y consiguen que las células óseas encuentren un sustrato conveniente para su adhesión
Para la creación de los implantes óseos impresos en 3D, se inyecta a la estructura un chorro de plasma frío con los grupos reactivos sobre cada una de las capas. Los grupos de amino se unen en la superficie y consiguen que las células óseas encuentren un sustrato conveniente para su adhesión. La diferencia de esta técnica en comparación con otras, en que la impresión y el recubrimiento de los implantes se realiza en un mismo dispositivo.
Debido a que el material plástico es biodegradable, el implante eventualmente será reemplazado por los tejidos nativos. ''Nuestro objetivo es que las células óseas crezcan en la estructura sintética lo más rápido posible y finalmente reemplacemos el implante que se descompone gradualmente por las propias enzimas del cuerpo'', ha señalado el doctor Jochen Borris, director de Life Science.