Tal y como pone de manifiesto la Organización Mundial de la Salud (OMS), únicamente el 17% de los países se sirven del Big Data y tienen programas regulatorios para gestionar su uso en el ámbito sanitario. En este contexto y a pesar de contar con una institución como el Ministerio de Agenda Digital, España no se encuentra en la lista de las regiones más punteras.
De hecho, un reciente estudio elaborado por la consultora IDC revela que las estrategias y los planes de inversión en Big Data por parte de los proveedores sanitarios en nuestro país están por debajo del ritmo que imprimen el resto de Estados de laUnión Europea (UE). En concreto, el 40% de este tipo de empresas especializadas en el sector sanitario nunca ha invertido y ni siquiera contempla una inversión futura en Big Data.
El 65% de las operaciones entre consumidores y entidades sanitarias en 2018 se realizarán a través de los dispositivos móviles
En esta coyuntura, los especialistas indicen en que el Big Data será crucial en la organización interna de los sistemas nacionales de salud de los países. Según apuntan las estimaciones, durante este 2018 el 65% de las operaciones entre consumidores y entidades sanitarias se realizarán a través de los dispositivos móviles.
NECESIDAD DE FORMACIÓN Y FINANCIACIÓN
El fundador de Real Life Data, José Luis Enríquez, sostenía en declaraciones a SaluDigital.es que nuestro país tiene “una gran oportunidad” para despuntar en este sector y posicionarse, así, en la primera línea global. "Tenemos un tren que está pasando y en España no nos podemos quedar atrás, debemos cogerlo y en el vagón de cabeza", afirma.
"Es una cuestión de personas, necesitamos formación, personas formadas específicamente en Big Data y que, tras esa formación, sus proyectos sean apoyados y soportados por los organismos públicos fundamentalmente y con la ayuda y colaboración privada", concluye Enríquez.