"Nuestro cerebro se nutre de nuestras experiencias y es precisamente la exposición de forma repetida, intensiva y dirigida a una tarea lo que permite el aprendizaje de la misma"
Hoy en día sabemos que nuestro cerebro se nutre de nuestras experiencias y es precisamente la exposición de forma repetida, intensiva y dirigida a una tarea lo que permite el aprendizaje de la misma. Por tanto, este concepto de “yo le enseño a mi cerebro como debe recuperarse tras un daño adquirido” es crucial para entender cómo herramientas como la realidad virtual, los sistemas robóticos, o las técnicas de estimulación bioeléctrica han irrumpido con fuerza en este campo.Así lo explica a SaluDigital el doctor Enrique Noé Sebastián, que asegura que “los avances tecnológicos en neurorrehabilitación han permitido importantes progresos diagnósticos y terapéuticos. De hecho, el creciente desarrollo de sistemas robóticos y exoesqueletos, la aplicación de entornos virtuales en el ámbito hospitalario o el empleo de videoconsolas se encuentran a la orden del día”.
Un ejemplo que destaca el neurólogo es el de la terapia en espejo(the mirror therapy), una técnica destinada al tratamiento del dolor del miembro fantasma en sujetos amputados. “Años más tarde a su utilización, encontramos su aplicación en la rehabilitación de personas con hemiparesia por lesiones cerebrales. Un instrumento tan sencillo como un espejo pegado al lateral de una caja, nos proporciona una alternativa terapéutica para la rehabilitación del miembro debilitado”, indica.
El procedimiento pasa por colocar el miembro afecto dentro de la caja, de forma que quede tapado a la vista del paciente. Así, el espejo, a nivel de la línea media corporal, reflejará el miembro sano. Al moverlo, el espejo ofrece la imagen contralateral creando la ilusión visual de que el brazo afecto se mueve con normalidad.
"El estímulo visual activa los circuitos neuronales motores lesionados que permanecen habitualmente inactivos, por lo que al reactivarse estas áreas se facilita la actividad del miembro"
El doctor Noé Sebastián no tiene claro cuál es el mecanismo que favorece la recuperación con este tipo terapia, pero considera, al igual que otros científicos, que al mirar el reflejo en el espejo, el cerebro interpreta que la imagen que ve moviéndosecorresponde al brazo parético. “El estímulo visual activa los circuitos neuronales motores lesionados que permanecen habitualmente inactivos por la falta de movimiento del brazo parético”, señala. “Por tanto, al reactivarse dichas áreas cerebrales, se facilita la actividad del miembro.”La terapia del espejo es una herramienta válida en sujetos con escasa o nula actividad motora, los cuales suelen quedar excluidos del uso de otras terapias.
En definitiva, el especialista en neurorrehabilitación dice que se trata de un entrenamiento sencillo, de bajo coste y que tras varias sesiones con el terapeuta, incluso puede ser realizada por el paciente en el domicilio.
NATURALEZA MULTIDISCIPLINAR, UNA DEUDA PENDIENTE
Con respecto a la materia pendiente en este ámbito en España, existen algunos aspectos comunes a otros problemas sanitarios existentes en nuestro país, como pueden ser la falta de infraestructuras dedicadas al tratamiento de estos pacientes, o las dificultades de translación de los resultados obtenidos en investigación básica a investigación clínica.
"Es necesario un cambio en el modelo sanitario que garantice la atención, un mayor conocimiento de esta disciplina, y una mayor coordinación de los distintos agentes implicados en la rehabilitación"
En neurorehabilitación se enfrentan además a otros obstáculos más específicos, como los derivados de la naturaleza multidisciplinar de los equipos que suelen trabajar en esta área, o las dificultades para abordar una enfermedad cuya expresión es única en cada paciente.“Es necesario un cambio en el modelo sanitario que garantice la atención a estos enfermos, un mayor conocimiento de esta disciplina y una mayor implicación y coordinación de los distintos agentes implicados en la rehabilitación de estos pacientes desde la fase aguda hasta la integración en su vida cotidiana”, incide el médico.
UN FUTURO HACIA LAS MEDIDAS NEUROBIOLÓGICAS
De cara a lo que se avecina, ya empiezan a publicarse algunos estudios en los que todo apunta a que, en un periodo muy breve, la tecnología aplicada al estudio de la señal e imagen cerebral permitirá dar a conocer de una forma rápida, accesible y económica las características particulares de cada paciente. Un reto que se hará posible tanto en términos de extensión de la localización de la lesión cerebral como de funcionalidad, lo que a su vez se traduce en nuevas medidas neurobiológicas.
Según el doctor Noé Sebastián, este conocimiento permitirá diseñar programas cada vez más específicos, más personalizados y más eficaces. “Estos avances relacionados con el conocimiento del funcionamiento de nuestro cerebro permitirá modular, o incluso sustituir mediante implantes, las señales bioleléctricas cerebrales implicadas en nuestra actividad cotidiana a través de sistemas de neuroestimulación, neuromodulación o interfaces cerebro-máquina facilitando la restitución de la tarea perdida tras una lesión cerebral”, concluye.
