Un conjunto de investigadores de las instituciones francesas de la Universidad de París V Descartes, la Universidad de la Sorbona y el Hospital Cochin Hôtel-Dieu han desarrollado un nuevo estudio que sugiere que el uso de perlas magnéticas en un dispositivo microfluídico podría mejorar el equilibrio angiogénico en la preeclampsia y mejorar la función de las paredes de los vasos sanguíneos.
Atendiendo a detalles concretos, los expertos funcionalizacion perlas magnéticas con factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF, por sus siglas en inglés vascular endothelial growth factor) para capturar la sFlt-1, una molécula liberada por la placenta en la sangre de la mujer que es responsable de la disfunción de la pared de los vasos sanguíneos.
"La reducción de sFlt-1 y la liberación de factores angiogénicos es muy significativa y prometedora"
Gracias al uso de sangre de mujeres con preeclampsia, los investigadores galos evidenciaron que las citadas perlas magnéticas redujeron sFlt-1 en un 40% y liberaron el doble de factor de crecimiento placentario (PIGF, del inglés placental growth factor), reduciendo la proporción en un 63%. El estudio fue publicado el 13 de mayo de 2019 en la revista científica Hypertension.
"La preeclampsia es una enfermedad hipertensiva del embarazo asociada con un aumento masivo de sFlt-1 en la circulación materna, responsable del desequilibrio angiogénico y de la disfunción endotelial", ha dicho el autor principal, el doctor Vassilis Tsatsaris, profesor de Ginecología y Obstetricia del centro hospitalario francés. "La reducción de sFlt-1 y la liberación de factores angiogénicos es muy significativa y prometedora", ha añadido Tsatsaris.
La preeclampsia es una complicación del embarazo caracterizada por hipertensión y disfunción renal que puede causar complicaciones graves tanto para la madre (incluidas las convulsiones, el accidente cerebrovascular, la insuficiencia renal o la disfunción hepática) como para el bebé (bajo peso al nacer, el parto prematuro o la muerte fetal).
La condición también aumenta el riesgo de que una mujer padezca enfermedades cardiovasculares a lo largo de su vida. En la actualidad los sistemas sanitarios no han encontrado cura, y tan solo el parto puede aliviar los síntomas. Cerca de 10 millones de mujeres embarazadas desarrollan preeclampsia anualmente, causando aproximadamente 500.000 muertes fetales y 76.000 maternas.