Nuevo programa para conseguir el embarazo tras abortos de repetición o fallo de implantación

La Unidad de Reproducción Humana Asistida del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, incorpora un programa para conseguir embarazos ante situaciones de abortos de repetición o fallos de implantación al integrar tres nuevos profesionales.

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21 febrero 2017 | 10:30 h
El equipo de la URHA del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo
El equipo de la URHA del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo
Existen abortos de repetición cuando en una misma mujer se producen dos o más abortos sin causa conocida. Por otro lado, puede hablarse de fallo de implantación cuando no se consigue un embarazo después de dos ciclos de reproducción asistida en los que se transfieren embriones de buena calidad, sin problemas en el proceso de transferencia y cuando el útero tiene una buena receptividad, por lo que no existe causa conocida.

Lo más habitual es que estas situaciones se den ante la presencia de factores genéticos, por un mal funcionamiento del sistema inmunológico o por la existencia de patologías de la coagulación sanguínea que predisponen a la aparición de trombosis.

La Unidad de Reproducción Asistida del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo ha incorporado un nuevo programa para conseguir embarazos tras estas situaciones. Para ello, han integrado en el equipo del especialista en Ginecología y Obstetricia, el doctor Daniel Ordoñez, a una genetista, la doctora María Orera, a un inmunólogo, el doctor Daniel Pleguezuelo y a un hematólogo, el doctor Miguel Ángel Canales.

Dependiendo del tipo de problema revelado, habrá una serie de alternativas de actuación por las que se conseguirá el embarazo deseado
Este conjunto de profesionales ha detallado una serie de alternativas de actuación ante circunstancias como los abortos repetitivos o los fallos de implantación basados en el tipo de problema que se detecte. Por ejemplo, si se trata de un problema genético existente en los restos abortivos, lo más adecuado es realizar un estudio genético en el embrión antes de implantarlo con el fin de prevenirlo y solucionarlo.

Si por el contrario, el problema es de coagulación sanguínea que provoca la aparición de trombofilias es importante diagnosticarlo y proceder a la aplicación de anticoagulantes en las dosis adecuadas.

Por último, si el problema detectado, a través de una analítica específica, es la presencia de problemas en el sistema inmunológico de la mujer, el sistema inmunitario produce células dirigidas contra el embrión que se intenta implantar. En este caso, el tratamiento que se ha demostrado más efectivo es la administración de fármacos que actúan como inmunomoduladores.


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