Jorge Cox es un joven de 22 años que hace unos meses se compró un Apple Watch, una decisión que sin duda le salvó la vida ya que gracias al dispositivo descubrió que sufría una afección cardiaca que podría haberle causado la muerte.
El dispositivo comenzó a marcar un ritmo cardiaco de 130 pulsaciones por minuto en reposo, en un primer momento pensó que se debía a la alta cantidad de café que estaba consumiendo ya que estaba en temporada de exámenes.
El dispositivo comenzó a marcar un ritmo cardiaco de 130 pulsaciones por minuto en reposo
Tal y como el joven destaca, en declaraciones recogidas por La Razón, mencionó este hecho antes de someterse a una operación: “solo lo mencioné de pasada a una enfermera que me estaba preparando para una amigdalectomía porque me preguntó si tenía antecedentes de problemas cardíacos”.
Los médicos le intervinieron de urgencia para sustituir su válvula dañada por una nueva y le explicaron que había tenido mucha suerte de detectar este problema a tiempo ya que sino podría haber “caído muerto” en cualquier momento.