El sistema permite enviar los datos registrados directamente al médico del usuario así como establecer alertas en casos de arritmias u otras descompensaciones en el ritmo cardíaco
Así, con sólo poner el dedo en un sensor del dispositivo, llamado Kardia Band, el sistema logra medir en pocos segundos la actividad cardíaca del usuario. Conectado a la aplicación nativa del Apple Watch, Health, el sensor registra los datos, dando la posibilidad de enviarlos, junto con notas de voz, directamente a su médico, así como emitir alertas en casos de que se detecten arritmias u otras descompensaciones que puedan provocar un infarto. No obstante, los desarrolladores destacan que este ECG portátil tendríauna derivación, mientras que los aparatos que se utilizan en la práctica médica suelen tener unas doce derivaciones, lo que lo hace menos preciso. Pero, aún así, consideran que puede ser una herramienta útil para el control de personas con cardiopatías.
De momento, la empresa desarrolladora está a la espera de la aprobación del dispositivo por parte de la Agencia Americana del Medicamento (FDA en sus siglas en inglés) para poder comercializarlo, aunque aún no han revelado datos de su posible precio.
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