Los avances tecnológicos están aportando una esperanza real para frenar el avance de los síntomas neurológicos invalidantes. Esta es la principal conclusión de la DBS Academy, una cita celebrada este miércoles en Barcelona en la que se ha puesto sobre la mesa una serie de experiencias y expectativas clínicas acerca de la estimulación cerebral profunda.
En un encuentro con profesionales de la comunicación en la Ciudad Condal, algunos de los neurólogos y neurocirujanos más prestigiosos del mundo han explicado las ventajas de un novedoso sistema direccional para el abordaje de estas patologías, entre las que se encuentran el alzhéimer, el párkinson o la epilepsia.
"El sistema direccional permite dirigir la estimulación a una zona concreta del cerebro, por lo que se mejora significativamente el efecto terapéutico deseado"
"La estimulación cerebral profunda no es ningún tratamiento experimental, pero sí que es cierto que en los últimos años se han producido una serie de avances que permiten administrar esta terapia con más eficacia y seguridad", ha asegurado el doctor Jordi Rumià, coordinador del Servicio de Neurocirugía Funcional Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu.
El doctor Francesc Valldeoriola, neurólogo de la Unidad de Trastornos del Movimiento Hospital Clínic de Barcelona, ha explicado las capacidades de esta herramienta. "El sistema direccional permite dirigir la estimulación a una zona concreta del cerebro, por lo que se mejora significativamente el efecto terapéutico deseado", ha subrayado el galeno.
"La estrategia se encamina a estimular los circuitos cerebrales e intentar, así, frenar la progresión de la enfermedad de Alzheimer"
En el ámbito concreto de la enfermedad de Alzheimer, el doctor Andrés Lozano, profesor de la Universidad de Toronto (Canadá), ha explicado la gran utilidad que tiene el sistema direccional. "En esta patología los circuitos cerebrales de la memoria no funcionan, están apagados. Por este motivo, la estrategia se encamina a estimular estas conexiones e intentar, así, frenar la progresión de la enfermedad", ha descrito.
De hecho, el facultativo ha manifestado que en un estudio piloto en el que se han reclutado a seis pacientes de Canadá y 42 individuos de Estados Unidos, el sistema se ha mostrado "seguro" y las primeras indagaciones apuntan a una "posible mejoría en la progresión de la patología".