La implementación de este algoritmo, según sus creadores, puede ayudar a prevenir un gran número de fracturas de compresión vertebral, permitiendo de este modo una mejor prevención y cuidado general de nuestra salud, así como una reducción en los costos de la atención médica.
UNA DE CADA DOS FRACTURAS, SIN DIAGNOSTICAR
El algoritmo se ha desarrollado utilizando una combinación de, por un lado, la segmentación de la visión de la máquina tradicional y, por otro, usando la tecnología de redes neuronales convolucionales. Además, se puede aplicar a cualquier tomografía computarizada del tórax, abdomen y/o pelvis. Como tal, este algoritmo se unirá a la línea de herramientas automatizadas que ya prepara la compañía; entre ellas, diversos algoritmos que detectan automáticamente la baja densidad mineral ósea, el cáncer de mama, el hígado graso, el calcio arterial coronario y el enfisema.
Este algoritmo de aprendizaje se puede aplicar a cualquier tomografía computarizada del tórax, abdomen y/o pelvis
“Debido al aumento de la población, especialmente de ancianos y personas enfermas, y al incremento de la cantidad de información que se puede obtener de los dispositivos de imagen, la radiología se ha ido volviendo más y más necesaria, sin embargo el volumen de radiólogos no ha ascendido”, ha explicado Elad Benjamín, cofundador y director ejecutivo de la empresa detrás del algoritmo, que ha añadido, “por eso, queremos ayudar a los radiólogos a analizar mejor y más rápido las imágenes para que así dispongan de tiempo para dedicarse a los pacientes”.“La investigación ha demostrado que los radiólogos pueden pasan por alto hasta el 50% de las fracturas vertebrales, ya que por lo general se centran en buscar otras características”, ha indicado el doctor Kassim Javiad, perteneciente al Hospital Universitario de Oxford (en Reino Unido), que ha puntualizado, “la detección temprana de estas fracturas produce una mejor atención y un importante ahorro en el gasto sanitario”.
CAUSA DIRECTA DE MORBILIDAD
Las fracturas de comprensión vertebral son una causa directa de morbilidad, de disminución de la movilidad y del estado funcional, particularmente entre población anciana. Además, las fracturas de compresión osteoporóticas afectan hasta a una de cada cuatro mujeres tras la menopausia y a casi uno de cada siete hombres mayores de 65 años. El tratamiento quirúrgico o mínimamente invasivo para este tipo de patología resulta efectivo pero no es muy común debido a que únicamente un tercio de estas fracturas es diagnosticado.
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