Los resultados del estudio confirmaron que los individuos que inhalaron las dosis más altas de salbutamol tuvieron la mitad de probabilidades de desarrollar párkinson, respecto aaquellos que no tomaron el medicamento.
En la enfermedad de Parkinson, las gotas de la proteína alfa sinucleína se acumulan en ciertas células cerebrales y pueden matarlas. Hasta ahora, los científicos han tratado de elaborar medicamentos con el objetivo de eliminar la proteína o evitar su acumulación. Para identificar compuestos prometedores, el equipo comprobó si más de 1.100 medicamentos, vitaminas, suplementos dietéticos y otras moléculas alteraban la producción de alfa- sinucleína.
Las personas que tomaron las dosis más altas tuvieron la mitad de probabilidades de contraer la enfermedad en los 7 años siguientes
En medio del estudio, los investigadores encontraron una base de datos en Noruega, que mantiene registros de todos los medicamentos recetados para cada uno de sus 4,6 millones de residentes. Analizando estos datos, hallaron que aproximadamente el 0,1% de las personas que no tomaron este medicamento desarrollaron la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, la tasa entre las personas que usaron salbutamol fue inferior al 0,04%. En comparación con los noruegos que no usaron el fármaco, las personas que tomaron las dosis más altas, entre 2004 y 2007, tuvieron la mitad de probabilidades de contraer la enfermedad en los 7 años siguientes. Por el contrario, los pacientes que tomaron las dosis más bajas tuvieron probabilidades ligeramente menores de desarrollar la enfermedad de Parkinson en ese periodo, informan los investigadores en el estudio publicado en Science.
Sin embargo, existen algunas dudas ya que la influencia del salbutamol en alfa-sinucleína parece ser tan fuerte que sorprende que existan pacientes con ambas enfermedades. Por el momento, los investigadores no están seguros de cuál sería la mejor manera de aprovechar estos resultados.