Así es como funciona el smartwatch diseñado por una startup norteamericana, que aúna la monitorización constante del ritmo cardíaco de los usuarios con un sistema de alertas médicas y que, a diferencia de otros wearables, no requiere conectarse a un móvil o tablet para funcionar.
El dispositivo lleva GPS incorporado, por lo que también envía a los servicios médicos y a los familiares la ubicación exacta del usuario
Mediante unos sensores que funcionan como un oxímetro de pulso, el sistema logra medir, de forma constante, la frecuencia cardíaca del usuario y detectar posibles signos de estar sufriendo un ataque cardíaco o una arritmia. Junto al sistema de alerta a los servicios médicos ante un posible ataque (también puede activarlo el propio usuario pulsando un botón del reloj), el sistema también dispone de GPS, por lo que permite una localización rápida del paciente. Gracias a ello, además, podría servir de ayuda para otros casos, como en un accidente de tráfico.
Por otro lado, y como otros relojes inteligentes, los usuarios también tendrán acceso a un panel de control en línea donde puede verse el seguimiento de su corazón en el día a día (latidos por minutos, etc.) y compararlo con otros datos normales dentro del rango de edad del usuario.
“El monitoreo continuo y la intervención rápida puede significar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de emergencia. De ahí la importancia de este sistema", señalan los desarrolladores del invento, que están recaudando dinero para poder comercializarlo a gran escala.
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