Según un estudio publicado en la revista de la Academia Americana de Neurología, las madres que amamantan a sus bebés durante al menos 15 meses tienen un menor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple a lo largo de su vida en comparación con las madres que no amamantan en absoluto o lo hacen sólo durante cuatro meses. Tras analizar los datos de más de 400 mujeres, aquellas que se habían decantado por la lactancia materna redujeron hasta un 53% sus posibilidades de desarrollar la enfermedad.