Un estudio de la Universidad de Portland, en Estados Unidos, ha concluido que el ejercicio físico es eficaz para reducir el riesgo de determinadas enfermedades, como diabetes o hipertensión, en aquellas mujeres que tienen obesidad y están embarazadas. Los científicos destacan que la práctica de deporte durante el embarazo disminuye también el riesgo de parto prematuro. Por otro lado, este hecho conlleva un ahorro de costes al sistema, ya que se reduce la necesidad de atención sanitaria en estas pacientes, según indica esta nueva investigación.