Estar casado podría prevenir la posibilidad de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular. Así lo sugieren un grupo de investigadores de la Universidad de Keele, en Newcastle (Reino Unido), un equipo que indica que estar inmerso en una relación estable puede disminuir el riesgo de muerte. El estudio, publicado en la revista científica Heart, señala que los individuos presentan mayor disposición a tomar fármacos tras un ataque al corazón si están casados asociado, con probabilidad, a la presión de la pareja.