La Universidad de Buffalo, Nueva York, ha publicado un estudio en la revista científica Family Psychology que confirma que es mejor estar solo que mal acompañado. El trabajo establece que las relaciones sentimentales condicionan en gran medida la salud física y mental. "La falta de estabilidad en las relaciones está conectado directamente con la depresión, la adicción al alcohol y con problemas de salud en general", señala Ashley Barr, el principal científico de este proyecto. Las parejas que constantemente discuten tienen un 85% de probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares frente a aquellas parejas que viven de manera tranquila junto a su cónyuge.