El calor no es un buen aliado para la gastroenteritis. Esa es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona después de analizar por primera vez la relación entre el clima y las hospitalizaciones debidas a esta infección que han tenido lugar en España en los últimos 17 años.
La principal conclusión a la que ha llegado el estudio es que la temperatura tiene un papel muy importante en el aumento de las hospitalizaciones por gastroenteritis. En concreto, los días con una temperatura de 12°C se detectó el mínimo de hospitalizaciones por gastroenteritis. En comparación, en los días de frío con una temperatura media de 6ºC se registraron un 7% más de hospitalizaciones y en los días de calor, con una media de 26Cº, hubo un 21% más de hospitalizaciones por esta infección.