La luz estroboscópica, común en conciertos de música electrónica, y que se usa para producir exposiciones multiples de las fases de movimiento, ha sido relacionada con un mayor riesgo de ataques epilépticos en individuos susceptibles. Así lo recoge la Agencia Sinc, en relación a una investigación desarrollada por el Centro Médico Universitario VU de Ámsterdam. Según el estudio, este tipo de luz podría incluso triplicar el riesgo de sufrir ataques epilépticos por parte de personas con predisposición, en los festivales de música dance. Los detalles se han publicado en la revista BMJ Open.