Un reciente estudio ha revelado que los niños de nueve a doce años también se benefician en su desarrollo al tomar siestas. Con el objetivo de analizar el impacto que tendría tomar siestas durante el día, en el desarrollo y desempeño cognitivo, psicológico, metabólico y de comportamiento en niños preadolescentes de nueve a doce años, los datos mostraron que tomar siestas está relacionado de forma significativa con una mayor felicidad y autocontrol, así como una reducción de problemas de comportamiento, mayor CI verbal y un mejor desempeño académico. Así, los investigadores concluyen que tomar siestas regularmente provee diversos beneficios a niños y adolescentes, incluyendo mejor cognición, mejor bienestar psicológico y una reducción de problemas emocionales y de comportamiento.