Los aficionados del deporte están pidiendo un reconocimiento al coraje de José Manuel Roas, un padre deportista que se dedica a correr empujando la silla de ruedas de su hijo Pablo, que sufre parálisis cerebral. Madrid y Nueva York son dos ejemplos del total de seis maratones en las que ha participado la coreada pareja. Con más de 50.000 firmas recogidas enla plataforma Change.org se pretende reconocer el esfuerzo, el espíritu deportivo,la solidaridad y el compromiso. Este padre no cree merecer el Premio Princesa de Asturias del Deporte porque no ve como una heroicidad hacer aquello que le ha enseñado que “la vida es un regalo”. Roas comenta que toda la energía, la dedicación y la fuerza de voluntad las saca por una razón especial: la sonrisa de su hijo. La última palabra la tendrán las instituciones oficiales, quienes tendrán que valorar la candidatura de José Manuel como merecedora del premio.