Andalucía prevé reducir un 10% el consumo de ansiolíticos y antidepresivos

El Consejo de Gobierno de la Junta Andalucía ha aprobado la nueva estrategia para el período 2016-2020 que abordará los trastornos en la infancia y en los sectores más vulnerables. Además, el proyecto incluye un plan regional de investigación en salud mental.

CS
4 octubre 2016 | 21:00 h
Miguel Ángel Vázquez, portavoz del Gobierno andaluz, en rueda de prensa.
Miguel Ángel Vázquez, portavoz del Gobierno andaluz, en rueda de prensa.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado la puesta en marcha del III Plan Integral de Salud Mental de Andalucía (PISMA), programado para el período 2016-2020. Según ha apuntado la Consejería de Salud en una nota de prensa, este nuevo proyecto priorizará los trastornos en la infancia y en los sectores más vulnerables por lo que los menores de edad podrán acudir a las unidades de salud mental una vez sean valorados por su pediatra.

Entre las medidas acordadas para la atención de la infancia y la adolescencia, el plan prevé la adaptación de los espacios para menores y adolescentes en las unidades específicas y en hospitalización con el fin de garantizar la confidencialidad. El III PISMA, que da continuidad al desarrollado desde 2008, introducirá la educación emocional en los centros educativos por lo que se incidirá en cuestiones como el acoso escolar, el ciberacoso, el sexting o las drogodependencias.

El plan prestará especial atención a enfermos crónicos, personas con discapacidad, víctimas de violencia de género o inmigrantes
Por su parte, en cuanto a la protección de personas vulnerables, el proyecto se centrará en ponerle freno a situaciones de abuso, desprotección o abandono de menores, priorizando una rápida intervención en hijos de personas con trastorno mental grave, víctimas de negligencias, menores con discapacidad, población infantil en situación de pobreza y adolescentes internados en centros de infractores.

Asimismo, las medidas diseñadas pondrán el foco sobre personas con enfermedades crónicas, discapacidad, estrés laboral y trastornos de adicciones, conducta alimentaria y de la personalidad, así como a las que se encuentran en situación de riesgo, como víctimas de violencia de género, inmigrantes, mayores y sin hogar.

MENOS CONSUMO DE FÁRMACOS

En otro aspecto, el plan pretende incidir sobre la reducción del consumo de psicofármacos, previendo reducir un 10% los ansiolíticos y antidepresivos entre la población andaluza. Y es que, según la Consejería de Salud, un 25% de las personas que acuden a su médico de familia lo hacen por cuadros de ansiedad y depresión. Para ello, la Junta de Andalucía reforzará y extenderá a la población masculina los Grupos Socioeducativos de Atención Primaria en Salud (GRUSE).

Por último, el III PISMA incluye la creación de un plan regional de investigación en salud mental que incorpore proyectos de carácter multicéntrico y líneas epidemiológicas, priorizando las enfermedades en la infancia y adolescencia, la prevención del suicidio, los resultados sobre la recuperación en personas con trastorno grave, intervenciones con nuevas tecnologías y el uso de herramientas psicólógicas.

EXTENSA RED

Actualmente funcionan en Andalucía 78 Unidades de Salud Mental Comunitaria, en las que se atienden cada año a unos 250.000 andaluces; 14 Unidades de Salud Mental Infanto-Juvenil; 20 Unidades de Hospitalización; 16 hospitales de día; nueve Unidades de Rehabilitación, y 15 Comunidades Terapéuticas de Salud Mental.


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