Apenas habían transcurrido unos días de 2019 cuando el nuevo presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juanma Moreno, anunciaba quién iba a ser el titular de la rebautizada Consejería de Salud y Familias: Jesús Aguirre. Médico de profesión, el entonces recién nombrado consejero había desempeñado diversas responsabilidades como la de presidente del Colegio Oficial de Médicos de Córdoba, vicepresidente de la Organización Médica Colegial (OMC) o senador del Grupo Parlamentario Popular.
Días después de su toma de posesión, Aguirre tomo su primera gran medida: el cribado de cáncer de colon en la autonomía. Así, el Consejo de Gobierno aprobó el 5 de febrero la implantación de esta prueba para la población comprendida entre los 50 y los 69 años. Se convertía entonces en la primera medida sanitaria incluida en el pacto entre PP y Ciudadanos a la que se le daba luz verde.
El Servicio Andaluz de Salud detectó que 843.538 personas estaban pendientes de una intervención o de una consulta de atención especializada hospitalaria, más del doble de las que se conocían hasta diciembre de 2018
No obstante, la primera gran noticia del departamento sanitario surgió en marzo. Y es que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) detectó que 843.538 personas estaban pendientes de una intervención o de una consulta de atención especializada hospitalaria, más del doble de las que se conocían hasta diciembre de 2018, cuando Susana Díaz era la presidenta de la Junta de Andalucía.
Por ello, el Consejo de Gobierno aprobó un plan de choque para atender a los usuarios del SAS que estaban a la espera de una intervención quirúrgica o de una primera consulta de especialista en la sanidad pública. El Ejecutivo de Moreno Bonilla explicó que la medida contaría con un presupuesto de 25,5 millones de euros hasta diciembre con el firme propósito de reducir las listas de espera. Para ello, la Consejería de Salud y Familias recurriría a un impulso de las intervenciones, pactaría horas extraordinarias con los profesionales sanitarios, potenciaría la cirugía ambulatoria y derivaría pacientes a hospitales concertados.
EL BROTE DE LISTERIOSIS, PROTAGONISTA
Sin embargo, la noticia que ha copado todos los titulares autonómicos y nacionales sobre el departamento sanitario andaluz ha tenido un marcado carácter negativo. Hay que recordar que el pasado 15 de agosto, la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, decretó una alerta sanitaria por un brote de listeriosis causado por consumo de carne mechada en mal estado, tras comprobar qué producto era el causante del brote (la carne de la marca 'La Mechá', fabricado por la firma Magrudis, con domicilio en Sevilla).
Después de varios meses, el pasado mes de octubre, la entidad que dirige Jesús Aguirre dio por concluida la alerta sanitaria por listeriosis. En total, se han declarado en esta comunidad autónoma un total de 217 casos (204 por Magrudis), sumadas a tres fallecimientos y cinco abortos.
"Se actuó a la mayor brevedad posible, proporcionando información a los ciudadanos, poniendo en marcha protocolos, haciendo la retirada de productos y realizando las encuestas epidemiológicas"
Desde que se inició el brote de listeriosis y la alerta sanitaria, el departamento de Salud Pública de la Junta de Andalucía retiró del mercado unos "8.000 kilos de carne", al tiempo que inspeccionó "más de 1.800 establecimientos para constatar la retirada de productos en mal estado".
A juicio de Jesús Aguirre, la Administración sanitaria andaluza actuó "a la mayor brevedad posible, proporcionando información a los ciudadanos, poniendo en marcha protocolos, haciendo la retirada de productos y realizando las encuestas epidemiológicas". Así, insistió, se procedió "en tiempo y forma", poniendo como ejemplo que el número de casos ha descendido en los últimos días.