Con la incorporación del robot quirúrgico Da Vinci en Huelva, Andalucía suma 11

Durante la visita de la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, al Hospital Juan Ramón Jiménez, ha destacado la atención en acto único.

La consejera de Salud, durante su visita al Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva (Foto. Junta de Andalucía)
La consejera de Salud, durante su visita al Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva (Foto. Junta de Andalucía)
14 septiembre 2022 | 18:15 h
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La consejera de Salud y Consumo de Andalucía, Catalina García, ha valorado la puesta en marcha del robot quirúrgico Da Vinci en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva. Este es el primer equipo de este tipo en la provincia, sumádose a los 10 que ya forman parte de los hospitales de Andalucía.

Durante su visita al nuevo quirófano, ha explicado que hasta el momento se han realizado una quincena de operaciones de Urología para el tratamiento del cáncer de próstata. García ha destacado la máxima precisión de este dispositivo con las técnicas mínimamente invasivas que suponen un claro avance en la calidad asistencial. La instalación ha supuesto una inversión de 3,3 millones de euros de los que 2,9 corresponden al equipo y a su mantenimiento y el resto a la construcción.

"El acto único incluye además en numerosas ocasiones otros procedimientos, como son la realización de técnicas, transfusiones, cuidado de catéteres, la atención en la consulta de enfermería o en la de psicooncología y la participación en ensayos clínicos"

En la visita, la consejera también se ha reunido con los responsables del Servicio de Oncología del Hospital Juan Ramón Jiménez, resaltando la "excelente calidad" de los servicios que desde el Hospital se ofrecen a los pacientes oncológicos de la provincia de Huelva, "a los que se prioriza la atención en acto único".

En la actualidad hasta el 70% de los pacientes son atendidos con el modelo de acto único, por ello es necesario organizar y planificar las agendas con antelación, sobre todo para las personas que proceden de poblaciones más alejadas. En el caso de que por motivos clínicos u otra circunstancia esto no sea posible, el protocolo implantado posibilita que la demora en aplicar el tratamiento no supere las 24 horas. "Estas demoras son habituales en cualquier servicio de Oncología, no comportan ningún riesgo clínico y siempre están autorizadas por el oncólogo que prescribe el tratamiento", concluyó la consejera.

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