Asistencia sanitaria a 5.000 pies de altura: La nueva 'UVI aérea' del Summa 112 llega a Madrid

El Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid (Summa 112) ha estrenado dos helicópteros sanitarios de última generación. ConSalud.es entrevista al equipo de profesionales que surca los cielos de la región para cuidar la salud de los madrileños.

El equipo de profesionales que trabaja con el nuevo helicóptero sanitario Airbus H145, en acción (Foto: Cedida por Summa 112)
JUANJO CARRILLO CÓRDOBA
8 noviembre 2020 | 00:00 h

Entra una llamada en el teléfono 112. Un ciudadano solicita asistencia sanitaria inmediata. Por las características del aviso, el Centro Coordinador del Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid (Summa 112) activa un recurso móvil capaz de acudir al punto más lejano de la región en apenas 16 minutos, si las condiciones meteorológicas son favorables.

La instrucción llega hasta el Parque de Bomberos de Las Rozas, donde el Summa 112 cuenta con una base para dar respuesta a cualquier emergencia que aflore en la autonomía. Acto seguido María Redondo (médica), Raquel Moreno (enfermera) y Javier Gil (técnico en Emergencias Sanitarias) se enfundan sus chaquetas, ajustan sus cascos, recogen sus mochilas y se dirigen a la carrera hasta la pista.

Allí les espera el piloto, el tripulante HEMS y el técnico de mantenimiento en base, ultimando detalles para que el nuevo Airbus H145, uno de los dos helicópteros sanitarios de última generación con los que cuenta el Summa 112, despegue hacia su misión: intervenir en aquellas situaciones donde existe un riesgo vital.

    De izquierda a derecha: Javier Gil, María Redondo y Raquel Moreno, en la base de Las Rozas con el nuevo Airbus H145 al fondo de la imagen (Foto: Cedida por Summa 112)

UNA 'UVI AÉREA'

En una entrevista telefónica concedida a ConSalud.es, el equipo de profesionales sanitarios explica que su jornada se extiende "del orto al ocaso [desde la salida del sol hasta su puesta] si las horas de luz lo permiten". "Si no es así, el horario que realizamos es de orto a más 12", apuntan.

La 'UVI aérea', como la definen Redondo, Moreno y Gil, dispone del mismo material que los indicativos de soporte vital avanzado (SVA) con los que un madrileño se encuentra por las carreteras y calles de su comunidad. "Contamos con desfibrilador, cardiocompresor, respirador portátil, bombas de perfusión, aspirador de secreciones o material de inmovilización, sumado a la medicación de emergencias desde puntos de vista como el cardiológico, respiratorio o metabólico". A todo ello, continúan, se añaden elementos específicos de Pediatría.

RAPIDEZ Y VERSATILIDAD

El elemento diferenciador de esta dotación es, a juicio de la tripulación del helicóptero sanitario, "la rapidez y la versatilidad a la hora de acceder a lugares de difícil acceso". Un ejemplo, exponen, es el siguiente: "si tienes un politraumatismo y el aviso está en plena montaña, una ambulancia puede tardar una hora en trasladar al paciente a un hospital de referencia como el 12 de Octubre y nosotros lo llevamos a cabo, aproximadamente, en 15 minutos".

Cuestionados por los tipos de intervenciones que efectúan en su día a día, manifiestan que, si es fin de semana y el tiempo es bueno, se producen múltiples avisos por percances en montaña. "Si las condiciones meteorológicas son malas, las llamadas se centran en accidentes de tráfico, aunque afortunadamente cada vez son más leves porque ha aumentado la seguridad de los vehículos", afirman, agregando actuaciones por patología médica-quirúrgica en zonas rurales.

En el caso de que los centros hospitalarios de referencia no cuenten con una helisuperficie, los protocolos reflejan lugares cercanos conveniados donde aterrizar la aeronave. "Hasta allí se desplaza otro recurso y nosotros nos subimos en él hasta la llegada al hospital. No merma la calidad del servicio en función de si los centros disponen o no de helisuperficie", advierten.

Por el cometido sanitario que desarrollan estos aparatos, las unidades aéreas del Summa 112 manejan una carta de excepción que les exime de mantener alturas de vuelo mínimas o máximas. En una atención médica en la sierra se pueden alcanzar los 5.000 o 6.000 pies, toda vez que en un traslado entre hospitales la elevación es significativamente menor.

DESINFECCIÓN DEL HELICÓPTERO EN EL CONTEXTO COVID-19

Con la llegada de la pandemia del SARS-CoV-2 a nuestro país, todos los recursos del Summa 112 se han visto obligados a establecer protocolos de seguridad y desinfección de espacios. Al uso de elementos como los equipos de protección individual (EPI) por parte de los sanitarios, se adiciona "la limpieza de superficies tras la finalización de cualquier traslado de pacientes".

No obstante, precisan, no se ha trasladado a un gran número de casos de coronavirus en los helicópteros sanitarios. "Mientras la asistencia sea precoz, siempre podemos medicalizar un recurso terrestre, mucho más conveniente en el caso de Covid-19 positivos, a infectar las cabinas de una aeronave que tiene que estar lista para cualquier tipo de emergencia", concluyen.

    El helicóptero Airbus H145, con los portones de la bodega y el acceso de la camilla abiertos (Foto: Cedida por Summa 112)
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