La Comunidad de Madrid destaca que la atención al ictus no se resintió durante la primera ola Covid

Un estudio del SUMMA 112 refleja que durante la primera ola Covid, de marzo a mayo de 2020, se activó el Código Ictus y se atendieron 452 casos

V.I.R del SUMMA 112 (Foto. Comunidad de Madrid)
V.I.R del SUMMA 112 (Foto. Comunidad de Madrid)
Paola de Francisco
3 noviembre 2022 | 13:00 h

La primera ola de la pandemia Covid-19 supuso un bloqueó de gran parte de la atención sanitaria debido a la presión asistencial que generó la infección de un virus de origen desconocido por entonces, el SARS-CoV-2. Sin embargo, no todas las atenciones se vieron perjudicadas. Según un estudio del Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid (SUMMA 112), la atención al ictus no se resintió durante la primera ola de la pandemia de Covid-19.

El estudio, publicado en la revista 'Plos One', señala que desde que se activó el Código Ictus el 27 de febrero hasta el 15 de junio de 2020 se atendieron 452 pacientes, "sin que la situación de presión asistencial que generó el COVID-19 afectase a la precisión diagnóstica ni a la proporción de personas tratadas con repercusión, el tratamiento avanzado que se aplica en las primeras horas a los pacientes afectados por esta enfermedad cerebrovascular", recogen desde la Comunidad de Madrid.

Los investigadores establecen también que, pese a que los tiempos de duración de la llamada aumentaron un 9%,dada la necesidad de contrastar más información relativa a la Covid-19, a que se recibían dos y hasta tres veces más llamadas cada día, y a que el tiempo de atención in situ al paciente también se incrementó un 12%, a cuenta de la necesidad de autoprotección de los sanitarios con el uso de EPIs, la mortalidad en el hospital no sólo no empeoró, sino que se redujo en un 4%.

La mortalidad en el hospital no sólo no empeoró, sino que se redujo en un 4%

"La precisión diagnóstica prehospitalaria y la proporción de pacientes tratados a nivel hospitalario con trombólisis intravenosa o trombectomía mecánica no se modificaron respecto al año anterior", concluye el estudio. En él participó el responsable de la Comisión Ictus del SUMMA 112, Nicolás Riera, que señala en nota de prensa que los resultados "demuestran que los profesionales sanitarios del Servicio madrileño de Salud, en unas condiciones extraordinariamente difíciles, fuimos capaces de mantener la calidad de la atención a los pacientes que sufren un ictus agudo”.

ÉXITO DEL CÓDIGO ICTUS

Tras la primera ola de la pandemia Covid-19, la presión asistencial se rebajó y poco a poco comenzó a volver la atención sanitaria a la normalidad. El Código Ictus continúo y al acabar el 2020 atendieron a 1.948 enfermos desde que la llamada telefónica hasta la atención hospitalaria. 

Según datos con los que cuenta la Comunidad de Madrid, en 2021 la cifra de pacientes ascendió a 2.253, lo que supuso un aumento del 15% con respecto al año anterior. “Ante la presencia de síntomas como la pérdida brusca de fuerza en un lado de la cara, lo que da lugar a una sonrisa asimétrica o caída de labios, la disminución repentina de la capacidad para hablar o entender, o la ausencia de fuerza en el brazo o en la pierna, se debe llamar de inmediato al 112 para que el SUMMA 112 active todo el dispositivo de asistencia al ictus. Es muy importante que se interiorice que, ante alguno de estos síntomas, y no hace falta que se produzcan todos, no debe acudir al hospital por sus medios sin contactar con nosotros”, ha concluido Riera.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído